En medio de la conmemoración por el día del trabajo a nivel mundial, es importante seguir recalcando que todos los trabajadores tengan las mismas oportunidades y condiciones justas en su trabajo.
En el marco de esta fecha es necesario destacar la situación de los trabajadores con disminución auditiva, quienes enfrentan una serie de obstáculos en su desempeño laboral y su calidad de vida.
Según Lorena Romero, audióloga y coordinadora de calidad y formación de GAES, es esencial que las empresas y trabajadores tomen medidas para prevenir y promover el cuidado de la salud auditiva en el trabajo.
Romero menciona que hay ciertas profesiones que están más expuestas a tener disminución auditiva debido a la naturaleza de su trabajo diario, ya que se enfrentan a intensidades de ruido superiores a los 85 db.
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Entre estas profesiones se encuentran estilistas, docentes, repartidores motorizados, jardineros, músicos, DJ, carpinteros, mineros, obreros de construcción, conductores, aviadores y personal aeroportuario en tierra. Sin embargo, es importante destacar que cualquier trabajador puede sufrir una disminución auditiva si no se toman las medidas necesarias de prevención.
Por esta razón, los trabajadores deben usar obligatoriamente los elementos de protección personal durante su jornada laboral, y acudir a chequeos ocupacionales anuales que las empresas deben programar.
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Además, se recomienda realizar valoraciones clínicas en centros especializados de audición al menos una vez al año, para tener un mayor control sobre el estado de la salud auditiva de los trabajadores expuestos a ruido.
Para las profesiones más expuestas al ruido, como estilistas, docentes, domiciliarios, jardineros, músicos y personal del sector industrial, es fundamental utilizar protección auditiva durante la jornada laboral y realizar pausas activas al menos dos veces durante el día.
También es importante realizar evaluaciones audiológicas periódicas para verificar el estado de salud auditiva del trabajador y detectar lesiones de manera temprana.
En el caso de los estilistas, por ejemplo, están expuestos a fuentes de ruido fijas de 85 db correspondientes al uso de los secadores de cabello por periodos de entre 2 a 6 horas al día.
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Por otro lado, docentes, domiciliarios, jardineros y personal en el ámbito musical, están expuestos a una intensidad en db entre 90 a 120 db, provenientes de fuentes de ruido como gritos de niños, ruido generado por el tráfico, ruidos súbitos y provenientes de máquinas como parlantes, cortadoras de césped, entre otros.
En definitiva, las intensidades más altas provienen del sector industrial quienes manejan fuentes de ruido fija entre los 130 db a 140 db como aviones, maquinaria industrial y motores de alto cilindraje.
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