Trasplantes de riñón e hígado en niños: mitos y realidades de una necesidad cubierta 10 %, según OPS
En el caso de los menores, las enfermedades que derivan en un trasplante suelen ser congénitas, genéticas o autoinmunes.
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En América Latina, los trasplantes pediátricos aún están lejos de cubrir la necesidad real. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) estima que menos del 10 % de los requerimientos de trasplante de hígado en menores están satisfechos. En Colombia, según el Instituto Nacional de Salud (INS), más de 3.700 personas esperan un trasplante de riñón, entre ellas decenas de niños que dependen de un donante para sobrevivir.
Las cifras recientes muestran la magnitud del reto: entre enero y septiembre de 2023 se realizaron apenas 45 trasplantes renales y 64 hepáticos en menores de edad. Una brecha significativa frente a la demanda y un llamado urgente a fortalecer la cultura de la donación en el país.
El panorama está atravesado por mitos que frenan la solidaridad. Persisten creencias como que los niños no pueden recibir órganos de adultos, que donar un riñón deja secuelas graves o que los procesos esconden irregularidades. Sin embargo, todos los trasplantes en Colombia están regulados por el INS, con criterios médicos y trazabilidad legal en cada etapa.
En el caso de los menores, las enfermedades que derivan en un trasplante suelen ser congénitas, genéticas o autoinmunes. “Hay niños que nacen con síndromes como el de Alagille o que desarrollan hipertensión severa desde muy temprana edad. Estas condiciones no pueden prevenirse y hacen que el trasplante sea la única opción”, explicó a este medio la doctora Claudia Patricia Franco Arenas, médica coordinadora de trasplantes del Hospital Infantil San Vicente Fundación, en Medellín.
La especialista también insiste en un punto clave: conversar en familia sobre la donación. “Cuando ya se ha hablado del tema, la decisión en un momento difícil se hace más humana y esperanzadora. La donación es un acto de bondad que puede significar una nueva vida para un niño”, concluyó la especialista de este hospital, que ha realizado, a lo largo de su historia, más de 1.000 trasplantes pediátricos, la mayoría de riñón, y trabaja en la reactivación del trasplante hepático con donantes cadavéricos y en vida.