El 24 de mayo de 2017 se concretó la venta de la EPS Cafesalud por más de 1,4 billones de pesos al grupo PrestaSalud. Los contratos y los cerca de 5 millones de afiliados de la otrora Saludcoop pasaron a ser atendidos por la nueva entidad conformada por varias empresas y que terminó llamándose Medimás. Pero Cafesalud debía realizar todo un proceso jurídico para lograr el desmonte de su figura jurídica y desaparecer del sector de la salud.
Un año después de la venta, Cafesalud, ya sin pacientes y sin recibir dineros públicos para atender a las personas, tiene procesos ejecutivos por $213.340.756.677. Por esa y otras razones, la Superintendencia de Salud decidió no aprobar una solicitud de desmonte de la antigua compañía.
Publicidad
“Negar la aprobación de programa de desmonte progresivo presentado por Cafesalud EPS S.A”, señala la reciente resolución.
Publicidad
Añade que Cafesalud debe en un plazo máximo de dos meses “conciliar las obligaciones con sus acreedores y presente una certificación de revisor fiscal sobre el valor insoluto de cada una de las acreencias a la Superintendencia Nacional de Salud”.
La SuperSalud explica que debido a los procesos ejecutivos, es decir las demandas en su contra por falta de pagos, es imposible la estructuración de planes y programas de pago y no podrá materializarse una reducción de los pasivos.
Publicidad
La entidad de vigilancia ordenó la notificación al representante legal de Cafesalud, Orozman Orozco Rodríguez.
Publicidad
Finalmente, la Superintendencia argumentó que esta decisión fue tomada con base en un análisis técnico que concluyó, entre otras cosas, que “Cafesalud EPS S.A. no suministró Ia discriminación de activos y pasivos. En su lugar, Ia EPS únicamente allegó a esta entidad información relacionada con las condiciones generales en que los mismos fueron adquiridos, pero en lo relativo a Ia no aplicación de trato favorable, se limitó a hacer una declaración negando la existencia de este, sin acreditar lo señalado”.