A bordo del Buque Escuela ARC Gloria, donde más de 150 hombres y mujeres representan a Colombia en los mares del mundo, la logística es un engranaje silencioso pero fundamental. Durante ocho días de navegación junto a la tripulación, Blu Radio conversó con el capitán de Corbeta Leonardo Cuadros, jefe del Departamento de Logística del buque, responsable de que cada marinero reciba tres comidas diarias, tenga acceso a víveres frescos y cuente con servicios esenciales como lavandería, cantina y abastecimientos internacionales.
El capitán explica que el departamento está dividido en tres áreas: cocina, mayordomía y administración. A su mando tiene 14 tripulantes que garantizan que el buque funcione sin interrupciones, ofreciendo “la mejor atención, el mejor servicio y las mayores capacidades” a bordo. Ese trabajo se extiende durante las 24 horas del día, sin excepción.
Planeación para un crucero de cadetes en el mar
Alimentar a más de 150 personas durante semanas sin tocar tierra requiere una planificación meticulosa. Según el capitán Cuadros, el proceso inicia en tierra firme, en coordinación con las bases navales ARC Bogotá y ARC Bolívar. Son ellas las que permiten organizar los abastecimientos internacionales con operadores logísticos en cada puerto de escala.
Antes de zarpar desde Cartagena, el Gloria se abastece al 100%. Sin embargo, cada puerto se convierte en una oportunidad para reforzar provisiones según el ritmo de consumo. Todo está previsto: qué puertos permiten reabastecer, qué productos se necesitan y cuándo deben estar listos en el muelle por parte del agente logístico local.
Esta planificación asegura que el buque pueda navegar hasta 60 días seguidos sin necesidad de apoyo externo.
Los “tres cuartos fríos”: el corazón del abastecimiento
En la cubierta 02, casi a ras del casco, se encuentran los espacios más importantes del sistema logístico: los cuartos de víveres. Allí se distribuyen tres bodegas principales:
- Cuarto de víveres frescos: seis toneladas.
- Cuarto de conservación: dos toneladas para verduras y frutas.
- Cuarto de congelación: cuatro toneladas de capacidad para carnes y proteínas.
Esto permite preservar alimentos durante semanas gracias a un estricto control de temperatura. El capitán detalla que solo el “tanque”, un marino profesional capacitado, puede ingresar al cuarto de congelación para no romper el ciclo térmico. Él es quien retira diariamente las proteínas necesarias para las preparaciones del día.
La tripulación almacena aquí los productos que más se consumen: arroz, verduras, papa, zanahoria, salsas, granos y proteínas de todo tipo. Cada bodega es manejada con rigurosidad por la división de mayordomía, que se encarga de subir diariamente los ingredientes para los cocineros de guardia.
Lavandería en altamar: horarios y disciplina naval
Otro de los interrogantes frecuentes es cómo lava su ropa la tripulación. El Gloria no deja nada al azar. El buque cuenta con cuatro torres de lavadora y secadora dispuestas en un área específica. Cada departamento tiene asignado un día y un horario para usar la lavandería. No pueden hacerlo cuando quieran.
Los oficiales lavan, por ejemplo, los martes; los suboficiales más antiguos tienen turnos específicos; y los domingos, las máquinas quedan fuera de servicio para mantenimiento. Es un sistema que garantiza orden y disponibilidad para todos.
La cantina: la “cafetería del mar”
Lejos de ser un espacio de bebidas alcohólicas, la cantina del ARC Gloria funciona como una cafetería que ofrece productos de bienestar para la tripulación. Allí se venden refrigerios, gaseosas, helados y artículos que ayudan a sobrellevar las largas jornadas de trabajo.
Dos pitadas diarias, en la mañana y en la tarde, anuncian la apertura de la cantina, permitiendo a los marineros tomar un descanso breve y recuperar energía.
Mientras el buque navega, las pitadas marcan el ritmo de la vida a bordo: cambios de guardia, horas de comida, apertura de cantina. Detrás de cada sonido hay un equipo coordinado que mantiene vivo al Gloria y garantiza el bienestar de más de 150 personas lejos de tierra firme.
El departamento logístico es, en palabras del capitán, el corazón silencioso del buque. Sin él, ninguna maniobra, guardia o navegación de formación sería posible. Y es gracias a ese engranaje, planificado, riguroso y preciso, que el buque escuela ARC Gloria continúa cumpliendo su misión: llevar el nombre de Colombia alrededor del mundo.