
de uno mismo”, solo hay que tratar de conectar con el interior personal, dejando lo externo, tratando de encontrar algo nuevo en cada día.
Para Klaric, los milagros no son un componente eminentemente religioso y a los “escépticos también les pasa, ya que son cosas inusuales, una expresión de lo diferente que puede pasar a uno cada día”.
La experta afirmó que para hacer posible lo imposible “hay que reinventarse y no resistirse a las cosas nuevas e inusuales y ayudando a que el amor lo inspire”, pero hay que separar los esquemas del tiempo y el espacio: “vivimos linealmente sobre el pasado, el presente y el futuro. Hay que entrar en estados que lo conecten a uno con una fuente superior llamada Dios, energía, esto o aquello”.
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“Para los no creyentes, hay que empezar a sentir que se hace parte de algo grande que genera la vida”, dijo.