
o evolucionado es un hombre (género masculino), es menos probable que sea infiel.
“La monogamia es una consecuencia del desarrollo evolutivo. Las sociedades más evolucionadas tienden a la exclusividad sexual. El hombre más inteligente es el que tiene la capacidad de superar los comportamientos atávicos (actitudes relacionadas con formas de vida arcaicas) y asumir nuevas conductas”, señala el estudio.
Sobre las conclusiones de Kanazawa, en Estados Unidos se adelantó una encuesta cuyos resultados indican que entre más inteligente es un hombre, es menos probable que crea en Dios o que tenga un punto de vista político conservador.
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José Alonso Peña, psicólogo especialista de pareja de la Universidad Javeriana, analizó estos estudios y aseguró que científicamente son posibles dichas conclusiones.
“Es perfectamente posible esa relación (inteligencia-fidelidad) porque la inteligencia básicamente es la capacidad de resolver problemas”, señala el especialista.
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De acuerdo con Peña, esa capacidad de resolución se aloja en los lóbulos del cerebro en donde “está el autocontrol, la capacidad de crear, imaginar, etcétera”. Los que tienen mayor entrenamiento de estos lóbulos, añade, “tienen una capacidad de mayor autocontrol y de calcular los riesgos” de sus actos.