Para que el trabajo no se convierta en su vida, use la fórmula de la lentitud
¿Vivir para trabajar o trabajar para vivir? Ni la una ni la otra, afirmó Carl Honoré, autor del ‘Elogio de la lentitud’, quien ofrece en su libro...
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
una interesante versión frente a la vida moderna.
“No se puede separar la vida del trabajo. El virus de la prisa ha contagiado todo y a que reconectarnos con la tortuga interior, no al ritmo de un caracol sino a la velocidad necesaria, no rápido sino mejor”, dijo Honoré.
El experto aseguró que la velocidad lleva al fracaso seguro y advirtió que, contrario a lo que se puede pensar, la lentitud permite analizar más rápido la información.
El autor recomendó hacer pausas activas, dar relevancia a lo verdaderamente importante, intentar desenchufarse de los aparatos electrónicos e incorporar un ritual como jardinería o cocina, que sirva de freno todos los días.
Publicidad
Honoré estará en el foro sobre talento y productividad de El Espectador el próximo 21 de agosto dando una conferencia sobre el tema.