La exsecretaria de Educación de Bogotá e impulsora de la iniciativa Jóvenes a la U que otorgaba becas a estudiantes, Edna Bonilla, se pronunció sobre la recientemente la polémica sobre la gratuidad en la educación superior pública y las becas para estudiantes.
Bonilla, quien se identifica como defensora de la universidad pública, consideró que la gratuidad en los programas de pregrado "permite garantizar acceso y permanencia". En diálogo con Mañanas Blu con Camila Zuluaga, dijo que esta no es una política exclusiva del Gobierno actual, sino que "viene de antes”.
Si bien consideró que la política de gratuidad es "loable", dada la "restricción de recursos que existen no solo para la educación", la exsecretaria enfatizó la necesidad de priorizar a los beneficiarios.
En ese sentido, sostuvo que es crucial "acudir a la capacidad de pago de las personas" y de aquellos que tienen menos recursos, pues se les debe garantizar esta gratuidad, pero “si una persona tiene recursos, debe contribuir con la educación”.
Explicó que esta priorización está de hecho establecida en la ley. Exactamente la Ley 2307 que habla de una "gratuidad progresiva ajustada la disponibilidad presupuestal" y exige "ejecutar unos mecanismos de verificación para evitar duplicidad de apoyos" y definir quiénes son las personas que realmente deben tener este acceso beneficio.
Crítica al desfinanciamiento del Icetex y el doble discurso
Una de las áreas de mayor preocupación para Bonilla es la posible desfinanciación del Icetex. Lamentó esta situación y subrayó la importancia del sistema educativo mixto en el país.
“No toda la universidad privada es mala. No estamos siempre ante un negocio, como a veces hacen ver. Creo que tenemos un sistema mixto que ha demostrado que es una de las fortalezas que tenemos en el país”, recalcó.
Bonilla cuestionó fuertemente la idea de que se le quite el fortalecimiento a los créditos del Icetex para privilegiar el fortalecimiento de la universidad pública. Para ella, dejar sin el subsidio a la tasa de interés a los estudiantes es grave, especialmente porque son más de cinco millones de personas las que se han beneficiado históricamente.
Al respecto reveló una contradicción socioeconómica en esta priorización, lo que ella calificó como un "doble discurso". La exsecretaria puntualizó que “más del 90 % de los beneficiarios del Icetex son estratos 1, 2, y 3”.
“Entonces, los estudiantes del Icetex, que son estratos 1, 2, 3, valen menos para una política de Estado que una persona que sea estrato seis y que esté en una universidad pública”, sentenció.