
En lo que se ha convertido en el ataque más mortífero registrado en una institución educativa en Austria, un exalumno de 21 años acabó con la vida de 10 personas en una escuela secundaria de la ciudad de Graz, en el sureste del país.
La tragedia ocurrió en la mañana del martes, hacia las 08:00 GMT, en un centro federal de enseñanza secundaria superior ubicado en la calle Dreierschützengasse, no lejos de la estación central de ferrocarril.
La mayoría de las víctimas eran estudiantes del colegio; entre ellos, seis mujeres y tres hombres. También se confirmó la muerte del presunto agresor, quien, tras desatar el tiroteo, se disparó a sí mismo en un baño del establecimiento. Una de las víctimas, herida de gravedad, falleció posteriormente en un hospital, elevando la cifra total de muertos a 11.
Masacre en una escuela de Austria: un joven de 22 años mata al menos a nueve personas
— Informativos Telecinco (@informativost5) June 10, 2025
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El autor de la masacre fue identificado como Artur A., un joven austriaco que no logró graduarse de la misma institución años atrás. Pese a no tener antecedentes penales, contaba con licencia de armas y utilizó dos pistolas adquiridas legalmente para perpetrar el ataque. Durante la inspección de su vivienda, las autoridades encontraron una bomba casera sin detonar y documentos que sugieren que tenía planes para un atentado de mayor escala.
El mensaje que agresor le dejó a su madre antes del tiroteo
Uno de los aspectos más perturbadores del caso fue el mensaje en video que el agresor envió a su madre minutos antes del tiroteo. En él, le pidió que cuidara de su gato y le ofreció disculpas por “lo que estoy a punto de hacer”.

El medio Heute informó que la mujer abrió el mensaje 24 minutos después de recibirlo y, alarmada, alertó a las autoridades, pero ya era demasiado tarde.
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Según el diario Kronen Zeitung, Artur culpaba a la escuela y al acoso escolar del acto violento. En una carta de despedida hallada tanto en formato físico como digital, se despidió de sus padres y habría manifestado su resentimiento por haber sido víctima de bullying y por no superar el examen de bachillerato. No obstante, los investigadores señalaron que aún no se puede establecer un motivo claro a partir de la carta.
El ministro del Interior, Gerhard Karner, calificó el hecho como una “tragedia nacional” y subrayó la necesidad de profundizar en las causas que pudieron llevar a este joven a ejecutar una acción tan extrema. La comunidad educativa de Graz permanece consternada y en duelo.