
El 11 de febrero se conmemora el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, una fecha que resulta significativa para destacar el papel de las mujeres en el ámbito científico y promover una mayor participación rompiendo la brecha de género.
“Según estudios recientes, las mujeres que están en las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y/o matemáticas (STEM) tienen menos publicaciones, reciben remuneración inferior por sus investigaciones y no avanzan tanto como los hombres en sus carreras.1 De ahí que, un poco más del 30 % de quienes investigan en todo el mundo sean mujeres y solo el 35 % de este género estudien carreras STEM”, señala la Unesco.
Por otro lado, si bien la igualdad de género en estos campos aún es un desafío global, desde las organizaciones que apoyan el papel de la mujer en la ciencia, realizan un llamado para promover la participación en esta área desde edades tempranas.
Particularmente en el campo de la salud, en América Latina se han logrado avances significativos en las últimas décadas; no obstante, las desigualdades de género persisten y limitan el pleno desarrollo del potencial femenino en este sector.
De acuerdo con el informe El liderazgo de las mujeres en la salud de las Américas: Por una gobernanza sanitaria paritaria e inclusiva, elaborado por el Task Force Interamericano sobre Liderazgo de las Mujeres con el respaldo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), las mujeres representan cerca del 72,8 % de la fuerza laboral en el ámbito sanitario y el 87 % del personal de enfermería. Sin embargo, ocupan menos del 30 % de los puestos de liderazgo en el sector.
Además, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la baja representación de mujeres en cargos de liderazgo y toma de decisiones impacta la consideración de sus perspectivas y necesidades en las políticas y estrategias de salud, especialmente en lo que respecta a mujeres, niñas y adolescentes. "Garantizar la presencia de mujeres en posiciones de liderazgo en el sector sanitario no solo es una cuestión de equidad de género, sino que también contribuye a mejorar la efectividad y los resultados de los sistemas de salud", destaca la organización.