Diego Osorio, un vecino de la vereda San Andrés, en Chinchiná (Caldas), narró cómo ayudó a salvar la vida de una menor de 13 años el pasado 29 de abril, luego de que esta lograra escapar de su padrastro, identificado como José Ramírez, un pastor evangélico quien la abusó, la intentó ahorcar con un lazo de ganado y luego pretendió asesinarla con un bisturí.
Los hechos, grabados por cámaras de seguridad, muestran a la menor, aterrada y semidesnuda, corriendo por un camino rural mientras Ramírez la persigue a pocos metros de alcanzarla. La joven logró refugiarse en una tienda del sector, donde Osorio y otros vecinos la auxiliaron.
"Yo estaba en la tienda cuando escuché unos gemidos muy fuertes, algo feo, como pidiendo auxilio con la boca cerrada", relató Osorio al podcast ‘Más allá del silencio’. "Al acercarme, vi a una mujer tirada en el suelo y un señor tratando de levantarla. Pensé que era una pelea de pareja, pero cuando vi que tenía el cuello amarrado con un lazo de amarrar ganado, las manos atadas con cinta y la boca tapada, supe que algo muy grave estaba pasando", contó.
Osorio aseguró que el hombre jalaba el lazo, tensionándolo cada vez más contra el cuello de la joven. "La niña parecía como si estuviera muriendo; blanqueaba los ojos, ya estaba en las últimas. Un minuto más y no la contábamos", afirmó. Entre varios lograron quitarle el lazo. "Ella tomó un segundo aire y me dijo: 'Me violó y me quería matar'".
Alertados, los vecinos iniciaron la búsqueda del pastor. Ramírez huyó en su vehículo a alta velocidad, atropellando a varios perros del sector, pero se encunetó a 200 metros del lugar. Abandonó el auto y se internó en la montaña.
El pastor intentó despistar cambiándose la ropa por una sudadera y una camiseta roja que encontró en una zona de minería artesanal. Sin embargo, fue avistado por un habitante de la vereda La Gorgoña, quien tomó una foto y la compartió. Finalmente, fue encontrado escondido entre matas de plátano.
"Ya se podrá imaginar, todo el mundo con la adrenalina y muerto de rabia. Le dieron puño, pata y con lo que encontraran. Lo estaban alcanzando a linchar", contó Osorio. La Policía logró capturarlo formalmente.
El macabro plan
Julián Martínez, abogado de la madre de la víctima, reveló los macabros detalles previos. El pastor, esposo de la madre de la menor por ocho años, engañó a la joven. "Le dijo que lo esperara en un punto de Santa Rosa de Cabal y que no fuera a clases, porque le iba a regalar una casa de cumpleaños a su madre", explicó el abogado.
Una vez en la camioneta, el hombre simuló una falla en los frenos. "Ahí amarró a la niña de manos y pies, le tapó la boca y le puso un lazo en el cuello, advirtiéndole que si gritaba la ahorcaría", relató Martínez.
La llevó a una finca en San Andrés, una casa de una sola habitación, donde ya tenía todo dispuesto. "Con un bisturí le cortó toda la ropa y cometió el acto carnal", afirmó el abogado. Dejó a la menor amarrada a la cama, pero descuidó una ventana en la cocina. La joven, con el mismo bisturí, logró cortar las amarras de sus pies y escapó por esa ventana, completamente desnuda, lo que le permitió salvarse.