Actualizado: 25 de jun, 2016
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Utilizó fotografías con su pajeja para convertirlas en animaciones y hacer con ellas una exposición.
En un museo creado por el joven la mujer es sorprendida con los retratos en las paredes, posteriormente el romantico Jason se arrodilla para pedir su mano.
El video le ha dado la vuelta al mundo y ha logrado emocionar a los que lo ven.