Joven de 15 años murió tras seguir un link en la dark web: esto se sabe

Una tragedia ha sacudido a una familia británica y ha puesto en alerta a padres y autoridades sobre los riesgos invisibles que rondan en internet, especialmente en la llamada dark web. Christoforos Nicolaou, un adolescente de 15 años que residía en Waltham Cross, Inglaterra, perdió la vida luego de acceder a un enlace malicioso mientras jugaba videojuegos en línea.Según relataron sus padres, George y Areti Nicolaou, su hijo era un joven común, tranquilo, y con una afición particular por los videojuegos, como muchos adolescentes de su edad. Sin embargo, su vida cambió abruptamente cuando, durante una partida en línea, se encontró con un link que ofrecía créditos adicionales para su juego. Sin saberlo, Christoforos fue redirigido a un oscuro foro alojado en la dark web, una sección de internet conocida por albergar contenido ilegal y peligroso.En ese espacio digital, el menor fue víctima de hostigamiento. Lo presionaron para que compartiera información personal, como su nombre completo, la dirección de su hogar y datos de sus padres. Poco después, comenzó a recibir amenazas y fue forzado a participar en retos de alto riesgo que afectaron profundamente su salud mental. Lo que parecía un simple juego se transformó en una pesadilla.George Nicolaou contó a DW que notaron un cambio radical en el comportamiento de su hijo. “Le pregunté qué estaba pasando, pero él solo decía: ‘nada, papá’”, recordó con tristeza. 50 días después de haber entrado en ese foro, Christoforos fue hallado sin vida en su habitación, en enero de 2022.Aunque ya han pasado más de dos años desde su muerte, el dolor de esta familia no se ha convertido en silencio. Sus padres crearon la Fundación Benéfica Christoforos, una organización que busca advertir y educar a jóvenes y adultos sobre los peligros de la dark web y el ciberacoso.Este caso ha encendido alarmas sobre la facilidad con la que los menores pueden ser expuestos a entornos nocivos sin siquiera ser conscientes de ello. La historia de Christoforos Nicolaou, además de conmover, deja una urgente lección: la vigilancia digital y el diálogo en casa son herramientas clave para proteger a los niños en la era digital.