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La historia del niño influenciador que llevó su granja a las redes sociales

“Queremos educar a la gente con estos procesos y mostrar cómo es el trabajo del campo para que lo valoremos más”, comentó Carlos Díaz, el niño influenciador.

Carlos Díaz niño influenciador Foto suministrada.jpg
Carlos Díaz, niño influenciador /
Foto: suministrada

Con más de 585.000 seguidores en Instagram, Carlos Díaz se encarga de mostrar la vida, los procesos de cultivo de productos del agro y el cuidado de animales en el campo.

Hace dos años nació “La Granja del Borrego”, el proyecto en redes sociales de Carlos en compañía de su ‘hermanager’, como apoda a su hermano mayor, Juan. La idea surgió como una forma de pasar el tiempo entre hermanos cuando, en medio de la pandemia y el confinamiento, la familia Díaz se mudó a la granja de su abuelo en el municipio de San Francisco, Cundinamarca.

Allí empezaron a cultivar la tierra y, cuando el amor de Carlos por el agro se hizo evidente, su hermano empezó a grabarlo. Todo empezó con un primer video casero sobre cómo hacer un semillero, un contenido que fue revolucionario y llamativo para miles de usuarios.

“El día que íbamos a grabar yo no sabía lo que iba a pasar. No sabía que iba a bailar, a hablar y a enseñar. Queremos mostrar que uno puede volver al campo”, contó en entrevista con Blu 4.0.

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Carlos tiene 14 años y con sus gallinas, el ‘borrego’, como le llaman de cariño sus hermanos, ya es toda una estrella en las redes. Aunque la tarea no sea nada fácil, “para grabar un vídeo dependemos del clima, la señal y la luz para poner a cargar los equipos. Tardamos entre media hora hasta 4 horas en la grabación”.

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A pesar de su corta edad, tiene muchos proyectos por delante. El primero es abrir su propio restaurante donde el huevo sea el ingrediente protagonista de todas sus recetas. “Tenemos 260 gallinas. Queremos mostrar eso a la gente, que coman algo diferente y que, además, las personas usen los residuos para compostaje en la huerta y aprendan a reciclar", explicó el joven granjero.

Además, junto a su familia buscan impulsar la agricultura local con la venta de sus productos en Bogotá, dando paso a otros agricultores, que como ellos, desean traer sus productos a la ciudad y mejorar la labor del campo. “Es necesario que todos nos unamos a sembrar y producir usando las nuevas tecnologías, unirnos con empresas para impulsar el campo”.

Mientras graba tips sobre ‘cómo hacer una huerta urbana’ en el día y estudia en la noche, Carlos siempre busca un espacio para dedicar tiempo a sus animales y a mejorar su granja.

Cuando crezca quiere estudiar agronomía e inspirar a más jóvenes y niños para que no abandonen el campo. “Queremos educar a la gente con estos procesos y mostrar cómo es el trabajo del campo para que lo valoremos más”.

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