Un horrible asesinato conmocionó a las autoridades del Inglaterra, después de que una mujer asesinara a su novio en medio de un ataque de celos. Según datos preliminares, la joven no soportaba que su pareja enviara mensajes a otras personas por redes sociales.
De acuerdo a medios locales, Shaye Groves, una mujer fanática de los asesinos seriales, asesinó a su novio cortándole la garganta en medio de un hecho de intolerancia. Según las autoridades, la joven le clavó un cuchillo en el pecho en 17 ocasiones a su pareja, identificado como Frankie Fitzgerald, de 25 años.
“El año pasado, en el mes de julio, su pareja le mandó mensajes a otra mujer a través de Facebook, eso habría desencadenado un ataque de celos por parte de la joven”, explicó el fiscal a cargo del caso, Steven Perian KC, quien, además, aseguró que la acusada trató de hacerle creer a las autoridades que era ella la que constantemente recibía maltrato físico.
VIDEO: CHILLING MOMENTS KILLER IS ARRESTED BY POLICE FOR THE MURDER OF FRANKIE FITZGERALD IN HAVANT
— Hampshire and IoW News (@Hiownews) February 22, 2023
Hampshire and IoW News
Police have released the Bodycam footage from the chilling moments police officers attended the address of Murderer Shaye Groves in Botley Drive Havant. pic.twitter.com/jtcuLwvkgT
Para lograr el horrible crimen, según los investigadores del caso, la mujer vio varios documentales sobre asesinos seriales y homicidios reales para llevar a cabo el asesinato del joven, por lo que fue declarada culpable y deberá cumplir 23 años de prisión. Sin embargo, la familia de la víctima pidió más cárcel en la condena.
Aunque en un principio la mujer trató de hacer creer a la Policía que su pareja habría provocado el acto de intolerancia, las autoridades encontraron en la casa de la joven cuchillos, hachas vikingas y retratos de reconocidos asesinos en la pared de su dormitorio.
Además, la joven buscaba que, a través de videos editados, pensaran que su pareja estaba abusando de ella; sin embargo, la Fiscalía dijo que las imágenes originales y pruebas del mostraban que en realidad todo lo contrario.
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