Evangelio de hoy: 09 de enero de 2023
Conozca el evangelio y la palabra de Dios de este martes, 09 de enero.
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Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Marcos (1,21-28):
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos entraron en Cafarnaún, y cuando el sábado siguiente fue a la sinagoga a enseñar, se quedaron asombrados de su doctrina, porque no enseñaba como los escribas, sino con autoridad.
Estaba precisamente en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu inmundo, y se puso a gritar: «¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios.»
Jesús lo increpó: «Cállate y sal de él.»
El espíritu inmundo lo retorció y, dando un grito muy fuerte, salió. Todos se preguntaron estupefactos: «¿Qué es esto? Este enseñar con autoridad es nuevo. Hasta a los espíritus inmundos les manda y le obedecen.»
Su fama se extendió en seguida por todas partes, alcanzando la comarca entera de Galilea.
Palabra del Señor
Lectura del día
Lectura del primer libro de Samuel (1,9-20):
En aquellos dias, después de la comida en Siló, mientras el sacerdote Elí estaba sentado en su silla junto a la puerta del templo, Ana se levantó y, con el alma llena de amargura, se puso a rezar al Señor, llorando a todo llorar.
Y añadió esta promesa: «Señor de los ejércitos, si te fijas en la humillación de tu sierva y te acuerdas de mí, si no te olvidas de tu sierva y le das a tu sierva un hijo varón, se lo entrego al Señor de por vida, y no pasará la navaja por su cabeza.»
Mientras ella rezaba y rezaba al Señor, Elí observaba sus labios. Y, como Ana hablaba para sí, y no se oía su voz aunque movía los labios, Elí la creyó borracha y le dijo: «¿Hasta cuándo te va a durar la borrachera? A ver si se te pasa el efecto del vino.»
Ana respondió: «No es así, Señor. Soy una mujer que sufre. No he bebido vino ni licor, estaba desahogándome ante el Señor. No creas que esta sierva tuya es una descarada; si he estado hablando hasta ahora, ha sido de pura congoja y aflicción.»
Entonces Elí le dijo: «Vete en paz. Que el Dios de Israel te conceda lo que le has pedido.»
Ana respondió: «Que puedas favorecer siempre a esta sierva tuya.»
Luego se fue por su camino, comió, y no parecía la de antes. A la mañana siguiente madrugaron, adoraron al Señor y se volvieron. Llegados a su casa de Ramá, Elcaná se unió a su mujer Ana, y el Señor se acordó de ella.
Ana concibió, dio a luz un hijo y le puso de nombre Samuel, diciendo: «Al Señor se lo pedí.»
Palabra de Dios
Reflexión
En este pasaje del evangelio según san Marcos, se nos presenta un momento crucial en la vida de Jesús durante su ministerio en Cafarnaún. Lo que resalta en esta enseñanza es la autoridad con la que Jesús habla y actúa, una autoridad que impacta a quienes lo escuchan y presencian sus acciones.
Al entrar en la sinagoga, Jesús no enseña como los escribas, quienes solían basar sus enseñanzas en interpretaciones y tradiciones. En cambio, Jesús habla con una autoridad que proviene directamente de su conexión con Dios Padre. Esta autoridad no solo se manifiesta en sus palabras, sino también en sus acciones.
La presencia de un hombre poseído por un espíritu inmundo pone de manifiesto la realidad del mal en el mundo. Este hombre, al reconocer a Jesús como el Santo de Dios, revela la divinidad y la potencia del Señor. La respuesta de Jesús, al expulsar al espíritu inmundo con un simple mandato, demuestra su dominio sobre las fuerzas del mal.
La reacción de la multitud es de asombro y pregunta: "¿Qué es esto? Este enseñar con autoridad es nuevo. Hasta a los espíritus inmundos les manda y le obedecen." La enseñanza de Jesús y su autoridad no solo impactan intelectualmente, sino que también tienen un poder transformador sobre las fuerzas espirituales.
Esta narrativa nos invita a reflexionar sobre la autoridad de Jesús en nuestras propias vidas. ¿Le permitimos a Jesús tener autoridad sobre nuestras decisiones, pensamientos y acciones? ¿Estamos dispuestos a reconocer su poder para liberarnos de cualquier "espíritu inmundo" que pueda afectarnos? La autoridad de Jesús es una invitación a confiar plenamente en Él, sabiendo que en su nombre encontramos la liberación y la verdadera enseñanza que transforma nuestras vidas. Que podamos difundir su fama, como lo hicieron en Galilea, llevando su mensaje de amor y salvación a todos los rincones de nuestras vidas.
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