Este domingo, el pastor Andrés Corson reflexionó sobre el impacto de la rebeldía, tanto en la vida personal como en las naciones. Inspirado por un incidente reciente de irrespeto entre autoridades, Corson explicó que toda autoridad proviene de Dios y que la rebelión, según la Biblia, es tan grave como la hechicería. Subrayó que la rebeldía es diferente de la desobediencia, ya que esta última lucha contra las normas, mientras que la rebeldía desafía a quien las impone, incluyendo a Dios.
El pastor Corson destacó que muchos cristianos, aunque no se consideran rebeldes, actúan de manera individualista, lo que podría ser el inicio de un camino hacia la rebeldía. Al citar a Romanos, capítulo XI, Corson ilustró cómo la rebeldía llevó a su caída, en contraste con el rey David, quien, a pesar de sus pecados, nunca se rebeló contra Dios. Asimismo, advirtió que la rebeldía, que se aprende en casa, puede perpetuar maldiciones familiares y afectar a las naciones.
Corson concluyó llamando a los cristianos a someterse a la autoridad de Dios y a romper con el ciclo de rebeldía en sus vidas y familias. Según él, esto es esencial no solo para la vida espiritual, sino también para contrarrestar la influencia negativa de líderes rebeldes que gobiernan en muchas naciones de Latinoamérica.
Escuche la reflexión completa aquí:
Publicidad