"La vida en el espíritu": reflexión dominical del pastor Andrés Corson
El pastor Andrés Corson llama a vivir en el Espíritu, venciendo la carne con amor, oración, disciplina y el fruto espiritual que transforma la vida cristiana.
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En su reflexión dominical, el pastor Andrés Corson profundiza en una de las enseñanzas más esenciales de la vida cristiana: vivir en el Espíritu. Basado en Gálatas 5, donde se nos exhorta a “andar en el Espíritu y así jamás satisfacer los deseos de la carne”, el mensaje nos invita a evaluar cada acto de nuestra vida diaria a la luz de esa tensión espiritual constante.
El fruto del Espíritu —amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio (Gálatas 5:22)— es la evidencia de una vida espiritual madura. El amor, según Corson, es la señal más clara de estar en comunión con el Espíritu Santo. “Si lo que estoy haciendo está motivado por amor, estoy viviendo en el Espíritu”, afirma. También advierte que vivir en la carne no solo produce pecado, sino que incluso puede invalidar la herencia del Reino. “Los cristianos que practican tales cosas no heredarán el Reino de los cielos”, recuerda con firmeza.
“Muchos cristianos siguen siendo carnales porque su espíritu sigue chiquitito”, lamenta. Así, el llamado es claro: “Ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí” (Gálatas 2:20). Vivir en el Espíritu no es una opción para los seguidores de Cristo, es el único camino hacia una vida transformada y verdaderamente libre.