
En su mensaje dominical, el pastor Andrés Corson resaltó que, mediante Cristo, todos los creyentes reciben la misma bendición que Dios prometió a Abraham. Citando Gálatas 3:14, Corson enfatizó: “Mediante Cristo Jesús, Dios bendijo a los gentiles con la misma bendición que le prometió a Abraham” y explicó que la primera y mayor bendición es Jesús mismo. Recordó que la fe en Cristo nos convierte en portadores de bendición para otros y nos asegura el favor divino: “Es obvio que Dios está contigo ayudándote en todo lo que haces” (Génesis 21:22).
Corson destacó que las bendiciones que recibió Abraham son también para nosotros: una relación cercana con Dios, salud, riqueza y protección. Citando Santiago 2:23, resaltó cómo Abraham fue llamado “amigo de Dios”, animando a los oyentes a buscar esa intimidad con el Señor. Además, subrayó la promesa de protección divina: “No temas, Abraham, porque yo te protegeré” (Génesis 15:1), afirmando que, en Cristo, esta promesa es para todos los creyentes.
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