Así mismo, indicó que el sabor puede varias dependiendo de factores alimenticios, hormonales, de estrés o según los hábitos de higiene.
Algunos estudios citados por la sexóloga aseguran que las mujeres que consumen habitualmente tabaco o drogas, podrían presentar un sabor amargo, mientras que las que utilizan jabones que prometen un olor a flores, desconocen que estos productos alteran el PH de su zona intima convirtiéndola en un foco de infección.
Igualmente fueron consultados algunos hombres quienes opinaron de diferentes maneras.
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Entre las respuestas de los entrevistados están:
-Una botella de vino
-Un gran plato de camarones
-A la trompa de un cachorro
-Un sabor cítrico que no se encuentra en ningún otro lugar
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-Con un sabor de sudor con piel, como besar un antebrazo sudoroso.