Este es el modus operandi de aplicaciones de préstamo que lo dejan sin un peso: ojo, usan WhatsApp
Cuando una persona necesita dinero urgentemente, recurre a aplicaciones de préstamos que prometen salvarle la vida, pero, en realidad, son parte de una estafa y una grave trampa.
Delincuentes roban dinero con aplicaciones de préstamos falsas
Las estafas a través de aplicaciones de préstamo siguen siendo una amenaza muy grave y persistente en Latinoamérica, que afectan, principalmente, a países como México, Colombia y Chile. Los delincuentes se aprovechan del desconocimiento de las personas y, a través de engaños, consiguen millonarias cifras de dinero.
Estas aplicaciones fraudulentas y maliciosas se difunden y promocionan a través de anuncios engañosos en mensajes SMS y redes sociales como WhatsApp, Facebook, TikTok, YouTube e Instagram, de acuerdo con una investigación de ESET. Por eso, es muy importante tener cuidado y no caer.
Cómo saber si una aplicación de préstamo es un fraude y me van a roban
Según explicó ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas, para ganarse la confianza de los usuarios, frecuentemente simulan ser bancos legítimos o proveedores de servicios financieros de buena reputación.
Estafas por internet
Foto: AFP
Sin embargo, el objetivo real es la exfiltración de información, una actividad confirmada por ESET que identifica a muchas de estas como amenazas conocidas como ‘SpyLoan’.
Así puede detectar si una aplicación es segura o no para pedir un préstamo
Ante esta tendencia creciente, la compañía compartió las señales clave que cada persona debe analizar muy bien para reconocer si una aplicación es segura, cómo protegen sus datos y qué pasos seguir si ya cayó en una trampa de este tipo.
Descargas no oficiales: si la aplicación se descarga mediante un extraño enlace de WhatsApp, redes sociales o una página de “reputación dudosa”, es una señal de alarma.
Recuerde que siempre debe verificar las aplicaciones y obtenerlas directamente por Google Play, App Store o la tienda del banco oficial; nunca por enlaces.
Ofertas demasiado buenas: desconfíe si ofrecen dinero sin requisitos, con tasas extremadamente bajas y aprobación instantánea. Estos son señuelos diseñados para explotar la urgencia de las víctimas.
Solicitud de pagos anticipados: un préstamo legítimo nunca exige un pago antes del desembolso. Si le piden transferir dinero bajo el concepto de "garantía" o "comisión", se trata de un fraude.
Reseñas extremas: revise las opiniones de otros usuarios; si las reseñas son exageradamente positivas y repetitivas o si hay quejas claras de estafa o robo de datos, es una clara señal de fraude.
Términos y condiciones nulos u opacos: es indispensable que la aplicación detalle claramente sus tasas, plazos, comisiones y que posea políticas de privacidad bien definidas. Su ausencia es motivo de desconfianza.
Falta de presencia legal y atención al cliente: una aplicación debe contar con registro ante un ente regulador, página web oficial y redes sociales activas. Si no las tiene, debe levantar sospechas.
Permisos excesivos e innecesarios: si la app pide acceso a su micrófono, ubicación, fotos o crucialmente, a contactos, su propósito es “robar datos para extorsionar”, según indicó ESET.
El código malicioso de las apps spyloan puede extraer registros de llamadas, listas de cuentas e información de red WI-FI local.
Cifras de estafas a través de aplicaciones falsas de préstamo
La magnitud del problema va más allá. De acuerdo con una investigación de ESET, solo entre 2021 y 2024, el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, registró más de 1.000 apps de préstamo fraudulentas.
Estas aplicaciones, a menudo conocidas como "montadeudas" en México, buscan recopilar y extraer datos confidenciales o chantajear a sus víctimas para obtener dinero. Además, encuestas indican que hasta 3 de cada 10 solicitantes de préstamos vía app han sido víctimas de fraude.
Por eso, el jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica, Camilo Gutiérrez Amaya, enfatizó la importancia de verificar que cualquier empresa financiera “esté avalada por el organismo regulador local” de cada país, ya que las páginas web falsas que imitan a las reales son comunes en el cibercrimen.