Así es el imperdible espejo de agua dulce de Antioquia: perfecto para una escapada natural
El lugar, además de su riqueza natural y paisajística, permite disfrutar de actividades como pesca artesanal, navegación en remos y baños recreativos.
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A tan solo 13 kilómetros del casco urbano de Necoclí, en el Urabá, zona costera de Antioquia, se encuentra la Ciénaga de la Marimonda, el espejo de agua dulce natural más grande del departamento. Este humedal, rodeado de bosque seco tropical y con una temperatura promedio de 20 grados centígrados, es uno de los íconos ecológicos más importantes del municipio, que cuenta también con destacadas playas.
El nombre del lugar proviene de la abundancia del “mico prieto” o marimonda en tiempos de la colonización. Hoy, la ciénaga sigue siendo un refugio para una vasta biodiversidad: aves, mamíferos, reptiles y una exuberante flora habitan este ecosistema que también funciona como reserva de agua para la región. Su régimen de lluvias oscila entre los 1.200 y 1.800 milímetros anuales.
Para llegar a la Ciénaga de la Marimonda, desde Medellín, es necesario primero recorrer por tierra unas 7 horas -y 367 kilómetros- para llegar a este municipio del Urabá, reconocido también por su diversidad de playas, además de dos volcanes de lodo, a los que la tradición popular les atribuye beneficios terapéuticos y propiedades especiales para el cuidado de la piel.
Además de su riqueza natural, la Ciénaga de la Marimonda permite disfrutar de actividades como pesca artesanal, navegación en remos y baños recreativos. El recorrido, que dura aproximadamente 50 minutos desde el centro del municipio, se recomienda hacerlo en compañía de guías locales que conocen el entorno y ayudan a preservar el equilibrio del ecosistema.
Por todo lo anterior, este destino resulta ideal para quienes buscan conectar con la naturaleza, pues este espejo de agua es una joya ecoturística poco explorada en Antioquia, perfecta para escapadas de fin de semana o recorridos de avistamiento.