Esta ciudad colombiana es la segunda más feliz del mundo, según Time Out
El estudio buscó conocer cómo se sienten los habitantes en sus ciudades, evaluando aspectos como la calidad de vida, el sentido de comunidad, la cultura, la gastronomía y los espacios verdes.
Medellín sigue consolidándose como una de las ciudades más atractivas de América Latina. Según el nuevo ranking mundial publicado por la revista Time Out, la capital antioqueña fue elegida como la segunda ciudad más feliz del mundo en 2025, solo superada por Abu Dabi, capital de Emiratos Árabes Unidos. El listado se elaboró con base en una encuesta realizada a más de 18.000 personas en distintas urbes del planeta.
El estudio buscó conocer cómo se sienten los habitantes en sus ciudades, evaluando aspectos como la calidad de vida, el sentido de comunidad, la cultura, la gastronomía, los espacios verdes y la felicidad general. En el caso de Medellín, el 97 % de los encuestados afirmó encontrar alegría en las experiencias cotidianas que ofrece la ciudad, una cifra que refleja el orgullo y la conexión emocional de sus habitantes con su entorno.
Reconocimientos internacionales a Medellín
Medellín - Panorámica - Metro Medellín / Foto: EFE
Foto: EFE
Time Out destaca que Medellín fue calificada como la ciudad más verde del mundo según sus residentes, y también fue reconocida como la tercera mejor urbe para disfrutar la gastronomía en 2025. La publicación resalta además su clima de eterna primavera, su vibrante vida nocturna y la calidez de su gente como factores que elevan la sensación de felicidad.
El primer lugar del ranking fue para Abu Dabi, donde el 99 % de los locales aseguró sentirse feliz viviendo allí. Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, completó el podio gracias a su belleza natural, sus playas con bandera azul y su diversidad cultural. En el top 10 también aparecen Ciudad de México, Bombay, Pekín, Shanghái, Chicago, Sevilla y Melbourne.
Este nuevo reconocimiento confirma a Medellín como un referente mundial de transformación urbana y bienestar social. Así, además, la ciudad, que hace unas décadas era sinónimo de violencia, hoy se proyecta como un destino inspirador, resiliente y moderno, donde la felicidad colectiva se refleja en sus calles, sus parques y su gente.