El lavado de pisos, añade la comunicación, re efectuó “para prevenir infecciones ocasionadas por los excrementos de palomas” y este “no incluyó la fachada del capitolio nacional, sino los pisos y escaleras del edificio”. (Vea también: En plena tragedia ambiental, en Congreso lavan andén por más de una hora).
La llegada de la temporada de fin de año genera importante cantidad de visitas turísticas y de la ciudadanía y no se quiere perjudicar la salubridad pública, la cual podría verse afectada sino se toman las medidas de lavado.
“El Capitolio Nacional que fue declarado monumento nacional podría verse afectado por la no limpieza de dicho excremento, ya que este afecta la piedra con que está construida la edificación, generando a futuro altos costos en restauración”, finaliza el texto.