Según los investigadores, la red estaba compuesta por 12 integrantes, entre ellos siete colombianos, dos austriacos, un rumano, un uruguayo y un ciudadano turco.
La Fiscalía sostiene que estas piezas de prueba refuerzan la hipótesis de que el magnicidio de Miguel Uribe Turbay fue una acción orquestada desde una red criminal urbana.
La defensa de Barragán solicitó dejar en libertad al imputado, argumentando que no había evidencia de que Barragán fuera el jefe del menor que disparó con Uribe Turbay.
Este procedimiento se realizó luego de que las autoridades recibieran reportes sobre la realización de llamadas y comunicaciones no autorizadas desde ese lugar.
Aunque los Planes Departamentales de Agua nacieron como estrategia para reducir brechas en el acceso al agua potable y a saneamiento básico, informes evidencian que no se han alcanzado los objetivos.