En las calles del Bajo Cauca antioqueño se ve el vaivén de los pobladores y la vida del dinámico comercio de una región que vivió 34 días de parálisis por cuenta del paro minero.
Mientras la mayoría de los más de 11.000 comerciantes se apegan a la resiliencia para sobrevivir, otros 1.200 negocios no soportaron la crisis vivía en le el territorio y hoy están cerrados.
Fueron días de millonarias pérdidas y hambre para los pobladores, señaló el alcalde de Caucasia, Jefferson Sarmiento Ortiz.
"Golpeados el sector hotelero, restaurantes, el de los bares de ocio, las mimas compras de oro, eso fue una parálisis total", añadió el mandatario local.
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Armando Garay tiene una empresa de recreación con su familia, pero el paro los llevó casi a la quiebra y hoy luchan por sobrevivir.
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"Lastimosamente, a los días de ese paro minero, nos vimos en la obligación de reducir muchas cosas, entre eso la parte operativa porque, lógicamente, las empresas que nos contratan tampoco estaban operando", relató el comerciante.
La Gobernación de Antioquia lanzó un Laboratorio de Vida, donde han sido destinados 183.000 millones de pesos para proyectos, entre ellos, reactivar a los comerciantes que se quebraron en el paso paro minero.
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