"El tono de Juan Camilo", editorial de Ana Cristina Restrepo
En el editorial de este miércoles en Vive Medellín, Ana Cristina habló sobre Juan camilo Restrepo, comisionado para adelantar los diálogos de paz con el ELN.
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Este es el Editorial de Ana Cristina:
"Con la columna “Un paréntesis”, el señor Juan Camilo Restrepo Salazar hoy se despidió temporalmente de sus lectores del periódico El Colombiano. El político conservador nacido en Medellín reconoce su conflicto para continuar con su columna de opinión mientras adelanta una tarea tan compleja como la que le asignó el gobierno de Juan Manuel Santos.
Después de casi dos años de contactos confidenciales, en Quito, Ecuador, mañana comenzará la fase pública de las conversaciones entre el gobierno nacional y el ELN.
El nuevo comisionado para adelantar los diálogos de paz con el ELN, escribe en su columna de hoy: “He aceptado este difícil desafío con entusiasmo, con la mejor buena voluntad, y con la esperanza de poder prestar un concurso a ese gran propósito nacional que es la búsqueda negociada de la paz, de la que tanto depende el futuro de Colombia”.
Juan Camilo Restrepo Salazar, de setenta años, es abogado graduado de la Pontificia Universidad Javeriana. Ha sido ministro de Agricultura, de Hacienda y de Minas y Energía, y embajador en Francia.
Desde su columna, Restrepo ha criticado al gobierno de Santos. Es decir: si bien el presidente le ha encomendado una labor para el bien colectivo, del país, no se trata de alguien de “su equipo político”. Esta semana, cuando en los medios masivos se divulgó su nombre como nuevo comisionado de paz, la primera exigencia de Restrepo fue exigir la liberación de todos los secuestrados por parte del ELN.
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Es decir, el doctor Restrepo ya dio el tono de la conversación.
Los nuevos diálogos, en esta oportunidad con la guerrilla del ELN, no son del gobierno de Santos, ni del partido conservador al que ha pertenecido el nuevo comisionado, tampoco son de Juan Camilo Restrepo. Los nuevos diálogos son de todos los colombianos. Es nuestro futuro.
El ELN no es una guerrilla tan numerosa como las Farc, es cierto; pero su historia y sus acciones bélicas muestran la importancia de desarmarla y de incorporarla al diálogo político en Colombia.
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Ojalá que los políticos, los medios de comunicación y los mismos ciudadanos logremos erradicar el actual ambiente de polarización y rodear la gestión del señor Juan Camilo Restrepo que, de llegar a buen puerto, podría significar lo que se ha denominado la “paz completa”".