"Líderes en pólvora", editorial de Ana Cristina Restrepo
En el editorial de este jueves en Vive Medellín, Ana Cristina Restrepo habló sobre los menores que han resultado quemados en accidentes con pólvora en Colombia.
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Este es el Editorial de Ana Cristina:
En lo que va corrido de este mes, 166 niños han resultado quemados en accidentes con pólvora en Colombia. Los departamentos con más niños quemados son Antioquia, Valle, Cauca y Nariño.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud, en este diciembre van 332 personas quemadas con pólvora. Los departamentos de Antioquia, Valle, Nariño, Caldas, Atlántico y Quindío son los que han reportado más casos. La reducción de quemados es de 33,1% dado que el 2015, en los primeros 25 días, se reportaron 496 personas quemadas.
Es preciso tener en cuenta que cuatro departamentos continúan con cero quemados: Chocó, Putumayo, San Andrés y Vaupés.
También se presentó una reducción en menores lesionados, ya que según el Instituto Nacional de Salud, en este mismo periodo de 2015 hubo 218 menores quemados. Este año las víctimas menores de edad han disminuido en 52 casos.
En Antioquia continuamos siendo el departamento del país que lidera las tablas de afectados por los juegos pirotécnicos.
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La intervención oportuna y efectiva de las autoridades juega un papel crucial que no se limita a llegar al sitio donde ilumina o es detonada la pólvora: más allá de la incautación en expendios callejeros y no autorizados (que todo el mundo sabe dónde están ubicados), son precisas las acciones en las carreteras antes de la época decembrina: los vendedores ilegales son abastecidos por cargas que llegan a Medellín en camiones desde fronteras y puertos como Buenaventura. “Siempre son los mismos, nadie hace nada”, se comenta en las centrales de abastos.
La pólvora solo debe ser manipulada por adultos entrenados para hacerlo. Bajo ninguna circunstancia su uso debe ser casero. Las famosas chispitas en varas también son peligrosas, especialmente para los ojos: ningún niño las debe usar.
Los niños quemados no son víctimas de la pólvora, sino del descuido de los adultos. Que mañana no ingrese a los centros de salud ni un solo niño quemado con pólvora. Usted ¿cómo va a cuidar mañana a sus hijos, sobrinos, primos, vecinos y demás niños que lo rodean? Después hablamos del feliz año, de los agüeros y todo eso: la salud de los niños va primero.
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