Terror y desesperanza es lo que han generado los enfrentamientos entre el Clan del Golfo y la guerrilla del Eln en zona rural del municipio de Segovia.
La Policía de Antioquia confirmó que desde el jueves, 29 de junio, estas estructuras criminales sostienen una confrontación a sangre y fuego en la vereda Arenales, por lo que 117 personas, que integran 40 familias, han tenido que salir desplazadas.
"Esta vereda es distante a 4 horas del casco urbano de Segovia. Son más de 100 personas las que se han desplazado a la vereda Rancho Quemado, distante a 20 minutos del sitio donde están las confrontaciones", indicó el coronel Carlos Martínez, comandante del Departamento de Policía Antioquia.
Los combates se presentan, al parecer, por el control territorial de la zona, que es rica en minería aurífera.
Según el vocero de la Fundación Sumapaz, Óscar Yesid Zapata, hace ya algunos días se les había notificado a las autoridades sobre el riesgo que existía en la zona de que se presentaran enfrentamientos armados y, como está ocurriendo, que esos desencadenaran en desplazamientos forzados.
"Diferentes organizaciones habíamos advertido sobre lo que podría ocurrir, por lo tanto recae una responsabilidad directa sobre el gobernador de Antioquia, la fuerza pública y el gobierno Nacional porque no atendieron el llamado de la sociedad civil", dijo el defensor de derechos humanos en Antioquia.
La Policía Antioquia indicó que, según sus registros, durante 2023 se han presentado 14 casos de desplazamiento forzado en 10 municipios del departamento, que afectaron a 67 núcleos familiares.
En la tarde de este viernes, 30 de junio, las autoridades trataban de ingresar a la zona de las confrontaciones en Segovia y continuaban al frente de un Puesto de Mando Unificado para establecer las acciones a seguir con la población afectada.
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