La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), de la ONU, y otras agencias como el Grupo Interagencial sobre Flujos Migratorios Mixtos (GIFMM), publicaron un informe sobre la situación humanitaria que se presentan en el Catatumbo desde el pasado 16 de enero, cuando empezó la escalada violenta por parte del ELN. Según este documento, al menos 84.683 personas se han visto afectadas."Se estima que al menos 84.683 personas han sido afectadas, lo que constituye la mayor crisis por desplazamiento forzado y confinamiento desde la firma del Acuerdo de Paz en 2016. Ante esta situación, más de 50.000 personas han abandonado sus hogares, concentrándose principalmente en los cascos urbanos de Cúcuta, Tibú y Ocaña. La magnitud de esta crisis ha desbordado la capacidad de respuesta de las administraciones municipales, que han solicitado apoyo al Gobierno departamental y nacional para atender la emergencia", señala el informe de las agencias.El 57 % de los municipios del departamento de Norte de Santander se han visto afectados de alguna manera, además, lo sucedido afectó a 4.443 personas refugiadas y migrantes. Las agencias advierten que el conflicto también pone en riesgo el acceso de los menores a la educación."Se ha reportado el desplazamiento de al menos 357 docentes, lo que ha interrumpido la continuidad educativa y ha generado riesgos de protección para 46.032 niños, niñas y adolescentes. La ausencia de personal docente, el cierre de escuelas debido a la presencia de grupos, la posible instalación de minas antipersona y la dejación de municiones sin explosionar (MSE) en inmediaciones a estos centros educativos y las restricciones de movilidad han limitado el acceso a espacios seguros de aprendizaje, afectando el derecho fundamental a la educación de la niñez y adolescencia en el Catatumbo", se lee en el documento.La deficiencia en la infraestructura vial ha dificultado el acceso humanitario para las comunidades en algunas zonas, la mayoría de los desplazados han llegado a Cúcuta, Tibú y Ocaña."Durante el desplazamiento forzado varias familias se separaron y se encuentran ubicadas en distintos lugares de alojamiento, requiriendo poder reunificarse. Se identifica población con discapacidad que requiere de una atención diferencial. Se destaca el desplazamiento de refugiados y migrantes en situación migratoria irregular en Colombia, que no pueden regresar a su país de origen por los riesgos que ello representa", advierten las agencias.Por otro lado, el informe señala que la atención médica ha disminuido en disponibilidad y calidad, en algunos casos también hay sobreocupación de camas en la red hospitalaria y escasez de medicamentos e insumos. Los menores de cinco años carecen de acceso a vacunación."La desescolarización de niños, niñas y adolescentes aumenta por la falta de estrategias de movilidad escolar y la pérdida del año académico. Los albergues y albergues temporales no cuentan con condiciones adecuadas lo que expone a los niños, niñas y adolescentes a posibles riesgos de abuso sexual, consumo de sustancias y explotación sexual", agrega el documento.
La Agencia Nacional de Tierras (ANT), bajo la dirección de Felipe Harman, presentó este domingo en la ciudad de Cúcuta, un ambicioso Plan de Intervención al Catatumbo, en respuesta a la emergencia humanitaria y la situación de desplazamiento en la región.Según la ANT, este plan, que se desarrolla en el marco de la declaratoria de Conmoción Interior y atendiendo el llamado de las organizaciones campesinas, busca garantizar la protección de las tierras de las comunidades desplazadas, incluyendo a víctimas del conflicto y firmantes del Acuerdo de Paz. El objetivo central es ofrecer un retorno seguro y con garantías para la población afectada.Durante los próximos 72 días, La intervención, se enfocará en la formalización de 30.000 hectáreas productivas de familias campesinas en los municipios de Ábrego, Ocaña, San Calixto, Hacarí, La Playa de Belén, Tibú y Sardinata. A través de este proceso, se trabajará en el ordenamiento social de la propiedad, con énfasis en la titularidad, la tenencia y la ocupación de tierras, tal como lo estipula el artículo 4 del Decreto 108 de 2025.El director de la ANT, Felipe Harman, explicó que, "Esta región tiene un alto grado de informalidad, garantizar seguridad jurídica es mitigar los efectos de la violencia y transformar la vocación productiva del territorio. Solo así se construye paz", afirmó. Uno de los componentes más relevantes del Plan Catatumbo es la constitución de la Zona de Reserva Campesina "Paz y Unión del Catatumbo", que beneficiará a 61 veredas en los municipios de Hacarí, Ábrego, Bucarasica y La Playa de Belén, con un total de 59.000 hectáreas.Este proyecto, que ha contado con la participación activa de las organizaciones sociales campesinas, entrará en fase de aprobación en las próximas semanas por parte del Consejo Directivo de la Agencia Nacional de Tierras. Además, el Plan contempla la protección y conservación de áreas ecológicas mediante la asignación de derechos en zonas de la Ley Segunda. Se destinarán 5.000 hectáreas para que los campesinos se conviertan en guardianes de la conservación de las reservas forestales, promoviendo un aprovechamiento sostenible del territorio.Fincas para la PazLa estrategia "Fincas para la Paz" es otro componente clave, que busca adquirir 3.500 hectáreas a través de ofertas de personas interesadas en vender sus predios al Gobierno en el Marco de la Reforma Agraria. Estas tierras serán entregadas a las asociaciones campesinas y organizaciones sociales, que podrán desarrollar sistemas productivos y convertirlas en espacios de albergue humanitario, funcionando también como territorios para la defensa de los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario.En paralelo, del 29 de enero al 2 de febrero, la Agencia Nacional de Tierras realizó jornadas de atención a 645 campesinos desplazados en Cúcuta, en colaboración con la Gobernación de Norte de Santander y otras entidades nacionales y locales. Durante este proceso, se hizo un llamado a la comunidad a denunciar cualquier acto de extorsión relacionado con trámites administrativos, advirtiendo que tales acciones constituyen un delito. Con este "Plan Catatumbo", la Agencia Nacional de Tierras no solo busca responder a la crisis humanitaria, sino también recuperar las condiciones de vida de los campesinos en la región. El proceso de socialización continuará en los próximos días, con encuentros programados en Ocaña y otros municipios, donde se discutirán los detalles con las organizaciones sociales y los Comités de Reforma Agraria.
El más reciente informe entregados por las autoridades en Norte de Santander, deja ver que las cifras condensadas en el Puesto de Mando Unificado no son alentadoras, la escalada violenta entre la guerrilla del ELN y las disidencias del frente 33 de las Farc ya dejan, de momento, 53.257 personas desplazadas de las zonas rurales de 10 municipios en esta zona en medio del conflicto armado que se vive y la crisis humanitaria registrada.Cúcuta, Ocaña, Tibú y San Calixto, son las poblaciones a dónde más personas han llegado en el marco de esta crisis humanitaria, solo a Cúcuta se movilizaron 24.276 desplazados, según tiene reporte la alcaldía de esta ciudad.La situación de las personas en confinamiento en medio del fuego cruzado sigue siendo crítica, en total 31.358 personas no han podido salir por sus propios medios, por lo que están esperando una desescalada de las acciones violentas o un rescate humanitario.Frente a los rescates humanitarios, gracias a la coordinación de la Policía y el Ejército Nacional, 18 personas fueron rescatadas en las últimas 24 horas de las zonas de más difícil acceso en medio de la espesa selva del Catatumbo.La zona rural de Tibú es dónde más personas han reportado estar en riesgo y han solicitado ayudas o rescate humanitario, en total 17.733 personas permanecen confinadas, es válido destacar que este municipio es el más extenso de Norte de Santander y el que ocupa la mayor parte del terreno del Catatumbo.Se pudo conocer además que en total 118 miembros de estos grupos armados se han entregado a las autoridades en medio de las acciones militares, de ellos 97 pertenecían a las disidencias de las Farc, dos al ELN y 18 menores de edad. Hasta el momento, se reporta que 9 firmantes de paz continúan desaparecidos en medio de la difícil situación de orden público.
En el Radar, Raúl Buitrago, gerente de la Corporación Minuto de Dios comentó sobre las acciones realizadas para ayudar en el esfuerzo por las personas desplazadas en el Catatumbo, asegurando que los desplazados reciban no solo asistencia inmediata, sino también el apoyo necesario para reintegrarse a sus vidas y recuperar algo de la normalidad perdida.La situación en Catatumbo es alarmante, con cerca de ochenta personas asesinadas y miles de niños sin acceso a educación o servicios básicos. La fragmentación de familias y la falta de recursos para subsistir hacen que la responsabilidad social de todos los colombianos sea aún más crucial. En este contexto, la Corporación Minuto de Dios, dirigida por Raúl Buitrago, ha activado un plan de ayuda humanitaria para atender a los miles de afectados.Raúl Buitrago destacó que, al inicio de la emergencia, se movilizaron rápidamente para activar el plan de ayuda humanitaria. Se enviaron ya dos camiones con asistencia básica, incluyendo: 8.000 prendas de vestir, más de 700 mercados y kits de aseo, y 1,300 pares de zapatos. También se distribuyeron productos esenciales para niños y adultos, mostrando la urgencia de las necesidades de la población desplazada. "Los habitantes del Catatumbo salieron prácticamente con lo que tenían puesto," puntualizó Buitrago, enfatizando la desoladora situación.La Corporación Minuto de Dios se apoya en donaciones tanto de la comunidad como de entidades, destacando su banco de ropas en Bogotá, que proporciona ropa usada en buen estado a los afectados. Los mercados se adquieren a través de alianzas con el Banco de Alimentos, permitiendo así que las donaciones lleguen efectivamente a quienes lo necesitan. Además, las aerolíneas están colaborando ofreciendo espacio en sus vuelos para el transporte de ayuda. Buitrago solicita la colaboración de los colombianos: "Lo mucho o lo poco, cualquier aporte es bienvenido para hacer frente a esta tragedia."Una de las preocupaciones principales sobre la ayuda humanitaria es la logística de entrega. Según Buitrago, la Corporación Minuto de Dios se asegura de que cada donación llegue efectivamente a los necesitados. Desde Bogotá, las donaciones son enviadas a un centro de acopio en Cúcuta, donde se coordina con autoridades locales para su distribución.En Cúcuta, la Corporación Minuto de Dios ha estado presente durante años, con una regional que facilita la recepción de donaciones. Junto a voluntarios de la Universidad UniMito, se clasifican las ayudas para su distribución. También se menciona una donación de arroz fortificado, vital para proporcionar nutrientes esenciales a las familias afectadas.Buitrago finalizó con un llamado a la solidaridad de los colombianos y la importancia de pensar en un kit de retorno para las familias desplazadas. Este kit debería incluir alimentos, semillas y otros recursos necesarios para que puedan reactivar su actividad productiva al volver a su hogar. "No olvidemos que debemos pensar en el futuro de nuestras comunidades," concluye Buitrago.Escuche entrevista completa:
La escalada de violenta entre las disidencias del frente 33 de las Farc y la guerrilla del ELN en 10 municipios de la región del Catatumbo, en Norte de Santander sigue engrosando la lista de personas desplazadas, según el último reporte de la gobernación de ese departamento, 52.807 personas han salido de sus casas huyendo del fuego cruzado de los dos grupos armados ilegales.A Ocaña han llegado 10.285, mientras a Tibú 13.373 y San Calixto 1.098, siendo estas tres localidades, junto con Cúcuta, las zonas a donde mayor cantidad de desplazados han llegado huyendo, especialmente de zonas rurales en el Catatumbo.Desde que se recrudeció el conflicto, el total de evacuaciones ha sido 660 en 53 vuelos, la mayoría en Tibú (366); seguido de El Tarra (247), Convención (40) y San Calixto (7).Una de las situaciones más difíciles de confinamiento se vive en la zona rural de Tibú, donde 17.733 continúan confinadas en las zonas de montaña en medio de la confrontación armada, seguida de Teorama, donde 9.000 personas no pueden salir por sus propios medios y 3750 en el municipio de El Carmen.En total, en la región aún hay 31.358 personas en condición de confinamiento.
La oficina de la ONU para los Derechos Humanos se pronunció sobre los combates entre el Ejército y las disidencias de las Farc que se han presentado en las últimas horas en el corregimiento de El Plateado, en Argelia, Cauca.Por esta situación al menos 250 familias estarían desplazadas.“Condenamos el homicidio de dos civiles, una mujer y un hombre, en la vereda La Ceiba en El Plateado, Argelia, Cauca, tres personas más estarían heridas, entre ellas un adolescente de 15 años; aproximadamente hay 250 familias desplazadas. Los homicidios de dos civiles, los tres heridos y los desplazamientos forzados ocurrieron en las últimas 24 horas, en las cuales se presentaron combates entre grupos armados, y un grupo armado no estatal lanzó un artefacto explosivo a un parque público”, señala la oficina de la ONU para los Derechos Humanos.En el mismo sentido, desde Naciones Unidas le exigieron a los grupos armados respeto por la población civil, también le hicieron un llamado al Estado para que se implementen medidas de protección.La Defensoría del Pueblo, además, confirmó casos de desplazamiento y de confinamiento en la zona.“En misión humanitaria realizada entre el 29 y 30 de enero, la Defensoría del Pueblo constató el impacto del conflicto en El Plateado: homicidios, explosivos en el parque central y un carro bomba han generado miedo, desplazamientos y confinamientos. Rechazamos el homicidio de Deyanira Sánchez Rojas y Ubicael López Noguera en El Plateado, Cauca. La violencia no puede seguir cobrando la vida de líderes, lideresas y comunidades”, explicó la Defensoría.
La Gobernación de Santander anunció el envío de cinco toneladas de alimentos y otros elementos esenciales para apoyar a las personas desplazadas del Catatumbo, quienes han llegado en condiciones precarias a los municipios de Ocaña, Tibú y Cúcuta, en Norte de Santander. Esta ayuda ha sido posible gracias a la generosidad de empresarios y ciudadanos de Bucaramanga que han respondido al llamado de solidaridad ante la crisis humanitaria.El gobernador de Santander Juvenal Díaz destacó que, hasta el momento, el departamento ha recibido a 642 personas desplazadas provenientes de Norte de Santander."Ya son 642 personas que tenemos acá y quienes han llegado de Norte de Santander. Se les está dando la ruta de atención. Muchas tienen familiares, reciben la ayuda y se van a su casa. Las alcaldías son los primeros responsables de esa actividad. La Gobernación colabora como coordinador y, cuando ellas pierden la capacidad de atender o se sobrepasa su capacidad, entonces las gobernaciones ayudan, pero en este momento ese no ha sido el caso", explicó.El mandatario agregó que ya se realizó un Comité Territorial de Justicia Transicional, en coordinación con la Procuraduría y la Fiscalía, para garantizar el manejo adecuado de la situación y tomar medidas adicionales, si fueran necesarias. Según sus declaraciones, las acciones implementadas hasta ahora han sido efectivas en la atención de los afectados.
La grave situación que se vive en la región del Catatumbo ya no solo ha afectado a varios municipios de Norte de Santander donde miles de familias han llegado desplazadas, sino que ahora la problemática traspasó frontera y llegó, por ejemplo, hasta Medellín a donde llegaron cuatro familias compuestas por 12 personas. Según destacaron desde la Alcaldía ya se realizó el registro y se procedió a brindarle la oferta institucional para estos casos.Carlos Arcila, secretario de Paz y Derechos Humanos de Medellín, destacó que una de las familias desplazadas decidió irse a refugiar a otra zona de la ciudad donde tenían familiares, no obstante las familias restantes aceptaron las ayudas y se encuentran en el corregimiento de San Antonio de Prado.Por ahora las familias desplazadas que están recibiendo la atención se encuentran en una propiedad del Distrito en donde podrán recibir las ayudas necesarias mientras solucionan su situación."Cuatro familias más o menos 12 personas, las cuales, pues ya iniciaron ruta declaración y estamos a la espera ya de brindarles todo el tema de las condiciones para la atención y protección como víctimas", aseguró el funcionario.Además, Arcila destacó que estas familias podrán estar en la vivienda de la alcaldía de Medellín durante tres meses, momento en el que se procede a enviar una solicitud para que la Unidad Nacional de Víctimas las reconozca y ya sería esa entidad del orden nacional quien brinde el apoyo para que estas personas se queden en el territorio.Finalmente y ante la recomendación de las mismas familias desplazadas del Catatumbo, tanto la Alcaldía como la gobernación de Antioquia están estudiando algunas medidas de prevención ante la posible llegada de más personas desde Norte de Santander.
La intensificación del conflicto en el Catatumbo, Norte de Santander, ha agudizado la crisis de personas desplazadas y confinadas en esa zona del país. De acuerdo con cifras de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), que pertenece a la Secretaría de las Naciones Unidas, a la fecha hay 41.236 desplazados y 12.520 confinados, lo que representa un total de 53.657 víctimas de esta guerra criminal.De las personas desplazadas, 15.086 salieron hacia Cúcuta, 12.362 llegaron a Tibú, 9.474 a Ocaña, 758 a San Calixto, 300 a Hacarí, 200 a Convención, 50 a Teorama y 30 a Ábrego. Según información de la OCHA, la mayoría de ellas se encuentran en alojamientos temporales y hoteles.Por su parte, del total de las víctimas que se encuentran confinadas, Tibú es el municipio que encabeza la lista (con 10.206), le sigue San Calixto (con 758), luego Ábrego (656), Convención (500) y por último Teorema (con 400).“La intensificación del conflicto entre estos grupos armados no estatales ha generado al menos 80 homicidios selectivos a población civil y 12 heridos; además, cinco firmantes del acuerdo de paz han sido asesinados. Se reportan desapariciones y ocupaciones ilegales de viviendas, junto con el desplazamiento de 500 docentes hacia Cúcuta y Ocaña”, afirma el reporte de la OCHA.Producto de la situación, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó el grave panorama que se vive en el Catatumbo, producto de la violencia desatada en esa región del país. La organización hizo un llamado al Gobierno nacional para que adopte las medidas necesarias para revertir la crisis en el lugar.“La CIDH enfatiza la obligación internacional del Estado de proteger la vida e integridad de todas las personas en la totalidad de su territorio y garantizar la labor de aquellas que defienden los derechos humanos y con liderazgo social, así como proporcionar recursos necesarios para atender a las víctimas, especialmente las desplazadas y confinadas”, afirma el comunicado de la organización.Por último, la CIDH hizo un llamado a Colombia para que desarrolle e implemente una respuesta efectiva que aborde aspectos económicos, sociales, culturales y ambientales de la población. Según el órgano internacional, esta medida debe priorizarse en las zonas más afectadas por el conflicto armado y las economías ilícitas de la región.
Todas las capacidades de las Fuerzas Militares están en la zona del Catatumbo adelantando una fuerte operación ofensiva con el fin de recuperar el control de este territorio que ya completa más de una semana en medio de una escalada de violencia por parte del ELN y las disidencias de las Farc.Es así como en horas de la mañana de este viernes, 24 de enero, las tropas del Ejército adelantaron labores de fuego disuasivo en zona rural de Tibú, Norte de Santander, para permitir a las distintas unidades que llegaron a la zona despejar sectores con fuego de artillería y de esta forma generar las condiciones necesarias para el ingreso seguro de tropas al área del Catatumbo.Son más de 1.000 integrantes de las Fuerzas Militares, incluso con vehículos blindados, los que llegaron de distintas zonas del país y están sosteniendo fuertes combates en conjunto con las tropas que ya estaban en la zona contra los delincuentes en esta zona del país. Al sitio llegaron capacidades especiales y diferenciales, grupos de artillería, caballería, unidades de la Fuerza de Despliegue Rápido (FUDRA) y unidades de las fuerzas especiales.En las últimas horas, con un detallado planeamiento operacional liderado por soldados de la Segunda División del Ejército, las tropas lograron poner a salvo una familia afectada por el accionar criminal del ELN en zona rural de San Calixto. En días pasados, destacan las autoridades, fueron víctimas de la intimidación de integrantes de este grupo armado, quienes llegaron hasta su vivienda para amedrentarlos, sin embargo, con valentía hicieron frente a las amenazas.Conocida esta situación, las tropas desplegaron sus capacidades terrestres y aéreas para custodiar la salida de esta familia, conformada por 4 niños y 9 adultos, entre ellos dos adultos mayores, hacia un lugar seguro en otro municipio de Norte de Santander.