La Empresa para la Seguridad Urbana de Medellín, ESU firmó, un contrato el pasado 1 de octubre con la empresa Smart World S.A.S., con el objeto de “prestar servicio de geolocalización para el seguimiento de tropas del Ejército en el territorio, requeridas por la Secretaría de Seguridad”, en un lapso inicial de 3 meses, y por un valor de $111 millones.
El contrato se conoció justo cuando se confirmó que a la dirección de la entidad llegó el venezolano Edwin Muñoz Aristiazabal, quien protagonizó una polémica propia por haber puesto en la hoja de vida que era colombiano, cuando realmente es de Caracas.
Según el documento, con el contrato se deben garantizar “intervalos de seguimiento cada 2 minutos de manera ilimitada”, además de envío de ubicaciones, solicitud de ubicación ilimitada, llamadas de socorro, mensajes de texto, entre otros. Estos servicios funcionarán para 80 equipos de las autoridades de seguridad.
La Séptima División del Ejército aclaró a través de un comunicado que “en aras de mejorar las herramientas de seguridad, se estableció un Observatorio Integral de Seguridad y Defensa, con el cual, en tiempo real, se lleva el seguimiento de las tropas en el teatro de operaciones”.
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Agregó la unidad militar que “se requirió a la Alcaldía de Medellín el suministro de geoposicionadores para las unidades de la Cuarta Brigada en el área rural de Medellín, los cuales, sumado al observatorio, son herramientas para establecer parámetros de seguridad”.
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