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Tal como ocurrió el pasado 27 de junio, luego de un viaje de 19.000 kilómetros desde Croacia, el Antonov-124, el avión de carga más grande del mundo, de nuevo aterrizó en el aeropuerto José María Córdova, de Rionegro, en el oriente de Antioquia, con la segunda de las cuatro compuertas que se instalarán mediante trabajos subacuáticos a 60 metros de profundidad en la central Hidroituango.
Con este segundo equipo, la Central Hidroeléctrica avanza en lo que será la entrada en operación este año de sus unidades de generación de energía tres y cuatro.
“Con cuatro turbinas en operación -cada una de 300 megavatios-, la Central generará 1.200 megavatios de energía limpia y renovable, que contribuirán al desarrollo del país y a la calidad de vida de millones de colombianos”, explicó EPM.
Las compuertas mecánicas o también conocidas como mamparos subacuáticos son equipos hidromecánicos que se deben instalar en las captaciones de las unidades uno a la cuatro de Hidroituango, con el propósito de contener la presión hidrostática del agua.
“Estas compuertas actuarán como tapones entre la zona de captación del agua del embalse y los túneles de conducción por donde pasa el agua hasta las turbinas para generar energía. Con su instalación podrá ingresar personal de obra, buzos y maquinaria para efectuar los trabajos civiles y mecánicos que faltan en esta zona de Hidroituango”, aseguró William Giraldo Jiménez, vicepresidente Proyectos Generación Energía de EPM, quien agregó que estas estructuras serán ensambladas en Hidroituango para posteriormente ser instaladas con buzos especializados.
Empresas Públicas de Medellín agregó que las compuertas fueron diseñadas, fabricadas y probadas exclusivamente para las características y geometría de las captaciones de Hidroituango. No son equipos que se producen en serie o estandarizados, pero sí responden a criterios y normas técnicas de ingeniería de equipos estructurales e hidromecánicos para garantizar la correcta operación y funcionamiento.
La planeación de estas compuertas tardó por lo menos un año. Posterior a ello y durante 8 meses, desde Brandemburgo, Alemania, inició una etapa exhaustiva de diseño que permitiera pasar finalmente a la etapa de fabricación, procesos de mecanizados y pruebas de ensambles mecánicos en las ciudades de Slavonski Brod y Pula, Croacia.
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Las compuertas de las captaciones tres y cuatro tienen un peso cada una de 80 toneladas. Por su parte, los mamparos de las captaciones uno y dos pesan 100 toneladas cada uno, la diferencia de peso radica en que estas últimas vienen con unos anillos metálicos de refuerzo que son necesarios para unas labores específicas para los túneles uno y dos.
Trabajos subacuáticos en Hidorituango
Los trabajos subacuáticos son de extrema complejidad, no solo por la magnitud de Hidroituango, sino también porque se deben llevar a cabo con buzos expertos bajo una técnica llamada buceo hiperbárico o de saturación.
La instalación de estas compuertas o mamparos metálicos se llevará a cabo a través de equipos especializados y el apoyo de buzos profesionales, quienes deberán bajar hasta 60 metros de profundidad en el embalse de Hidroituango con la ayuda de cámaras hiperbáricas, mantenerse presurizados o vivir en el fondo del agua hasta por 28 días mientras se terminan las tareas.
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Se avanza en la tercera fase del proceso que va hasta el mes de agosto con el diseño, fabricación, pruebas e instalación de las compuertas o mamparos subacuáticos en las captaciones tres y cuatro de Hidroituango.
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