Dos días después el alcalde escribió: “Respetamos a la prensa libre e incluso a la que se vendió. Son los ciudadanos los que castigan a un medio con la irrelevancia ante la evidencia de que en su junta directiva estaban constructores sancionados por Hidroituango. Cientos de noticias sin mostrar que intereses defendian”.
Según Book, estas afirmaciones de dos funcionarios públicos violentaron la libertad de prensa e incurrieron en censura.
Publicidad
La procuraduría le dio 10 días a los investigados para entregar información sobre su cargo y sus funciones, mientras investiga la actuación de ambos en Twitter.