Se identificaron 102 casos de procedimientos estéticos y de medicamentos e insumos que nunca se facturaron por 130 millones de pesos, favoreciendo a usuarios particulares y a familiares del personal administrativo.
Además, en 537 facturas los medicamentos tenían un valor menor al establecido por lo que se dejaron de recibir 64 millones de pesos.
Hay también inconsistencias en el inventario de la farmacia y manipulación en la facturación de venta de servicios médicos, facturación a pacientes fallecidos, tercerización laboral.
Por esta razón, la Superintendencia abrió un proceso de investigación en contra del exgerente William Marulanda y trasladó el informe a la Fiscalía, la Contraloría y la Procuraduría.
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