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El jefe de alimentos y bebidas del restaurante La Diva, Miguel Castilla, reconoció que el cobro del llamado "descorche" de un pudín sí fue realizado el pasado fin de semana en Barranquilla, luego de que unos clientes ingresaran una torta al establecimiento.
Sin embargo, justificó tal cobro porque presuntamente los clientes hicieron desorden y causaron desastres en el lugar. "Explotaron serpetinas y les cayó en la comida a la gente que estaba alrededor y cuando el mesero les pidió el favor que se controlaran hicieron caso omiso y se pusieron super groseros", explicó en diálogo con BLU Radio.
El trabajador del lugar contó que el cobro fue "una manera de hacerles entender a ellos que lo que estaban haciendo no era grato", siendo que con su comportamiento estaban incomodando a los usuarios de otras mesas. Insistió en que aún no ha habido un comunicado oficial del establecimiento y que sus testimonio fue tomado por la Inspección de Precios y Tarifas del Distrito para evaluar el caso.
Consideró que al administrador "se le salió la situación de las manos", pese a que considera "desgastante" que por un descorche de pudín "haya pasado tanto".
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