En medio de las balas y de la zozobra permanecen algunas familias de la zona rural de Buenaventura, producto de los enfrentamientos entre las disidencias de las Farc Jaime Martínez y la Segunda Marquetalia en la cuenca del río Mayorquín. Otras personas han tenido que abandonar sus hogares.
"Son nueve asentamientos poblados que hay en la zona, donde quedan once familias haciendo resistencia y resiliencia", explicó Edwin Patiño Personero Distrital, quien visitó la zona.
Los más afectados por el accionar de los grupos armados son los menores de edad, quienes no han podido regresar a sus colegios por los combates. Serían en total 683 niños y niñas, cuyo proceso académico se ha suspendido.
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El funcionario pidió la presencia urgente del Ejército y del Estado en los corregimientos de Buenaventura para restituir derechos a quienes hoy huyen de la violencia.
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