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El bajo nivel del río Suratá que abastece al Acueducto Metropolitano de Bucaramanga, a causa del intenso calor, llevo a la empresa a utilizar su reserva de agua.
Se trata del embalse de Tona, una obra construida hace cinco años proyectando una alternativa de suministro de agua para los habitantes de Bucaramanga y área metropolitana donde el acueducto presa el servicio.
“El río Suratá que llega a la plata de tratamiento de Bosconia tiene caudal normal de 7.000 litros por segundo y hoy en día está en 2.700 litros por segundo, por esta razón se ve reducida la capacidad de captación de la planta de Bosconia. Por ello, estamos utilizando el agua del embalse de Tona”, explicó el gerente del Acueducto Metropolitano de Bucaramanga, Hernán Clavijo.
Según el gerente, el embalse tiene una capacidad para suministrar agua hasta por tres meses.
“La idea de que exista un embalse es para eso porque en temporada seca podría afectarse el suministro y sirve para una emergencia cuando se baja el caudal del río Suratá”, señaló.
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