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Las autoridades de Bucaramanga y Santander determinaron extender hasta el viernes 22 de enero las medidas de restricción como el toque de queda, la ley seca y el pico y cédula, por el aumento de casos COVID-19 en el departamento.
El pico y cédula (par e impar) será para restringir la entrada de ciudadanos a bancos, centros comerciales, almacenes de grandes superficies, plazas de mercado y supermercados.
El toque de queda y la ley seca comenzará a las 8:00 de la noche hasta las 5:00 de la mañana del día siguiente.
Es necesario continuar con estas restricciones, hay mucha indisciplina social y fiestas clandestinas en la ciudad
Actualmente Santander presenta un índice de letalidad por COVID-19 del 3.48%, cifra superior a la media nacional.
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Por lo tanto, para disminuir la ocupación UCI departamental, que se ubica en el 81,58%, es necesario tomar medidas para restringir la movilidad de ciudadanos en el área metropolitana de Bucaramanga.
"También hay restricción a procedimientos quirúrgicos complementarios no urgentes y cirugías", manifestó el gobernador de Santander, Mauricio Aguilar.
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