Vingegaard venció en la segunda etapa de La Vuelta y se enfundó el maillot rojo
El doble ganador del Tour de Francia es el nuevo maillot rojo con 4 segundos de ventaja sobre Ciccone y 6 respecto a Gaudu.
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En la primera llegada en alto de la Vuelta, el danés Jonas Vingegaard no decepcionó. Con una victoria ajustada pero suficiente en la segunda etapa, disputada entre Alba y Limone Piemonte (159,5 km), se llevó también el maillot rojo de líder. El ciclista del Visma, doble campeón del Tour, confirmó lo que ya se sospechaba: es el gran favorito de esta edición, marcada por el 90 aniversario de la carrera.
La jornada se decidió en los últimos metros de la subida a Limone Piemonte, donde el esperado duelo de favoritos se hizo realidad. Vingegaard, de 28 años, aguantó el fuerte ataque del italiano Giulio Ciccone, que parecía destinado a ganar en casa. Sin embargo, el danés encontró fuerzas en la rampa final y logró superarlo, cruzando la meta con el mismo tiempo que el francés David Gaudu, tercero en el podio de la etapa.
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— La Vuelta (@lavuelta) August 24, 2025
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La victoria llegó con un valor doble: además del triunfo, el danés se vistió con el maillot rojo. En la general, las diferencias son mínimas: cuatro segundos sobre Ciccone, seis respecto a Gaudu y diez sobre Egan Bernal. En el top 10 aparecen también nombres como Joao Almeida, Juan Ayuso y Tom Pidcock, lo que garantiza emoción para lo que viene.
“Estoy muy contento, hacía mucho tiempo que no ganaba”, reconoció Vingegaard en la meta, todavía con la adrenalina del duelo. El danés incluso se permitió bromear sobre la caída que sufrió durante la etapa: “El suelo mojado me benefició”.
La etapa estuvo marcada por la lluvia y por varias caídas que complicaron el día. A la salida de una rotonda, diez corredores se fueron al suelo, entre ellos el propio Vingegaard, aunque logró reincorporarse sin mayores consecuencias. Su compañero francés, Axel Zingle, fue el más afectado, pero continuó tras recibir asistencia médica en plena carretera.
El trío escapado del día —Glivar, Otruba y Slock— protagonizó buena parte de la etapa, hasta que el ritmo del pelotón y el empuje del Q36.5 acabaron por neutralizarlos. El desenlace quedó reservado a los últimos dos kilómetros de ascenso, donde se impuso el esperado duelo.
Con esta victoria, Vingegaard sumó su tercer triunfo en la Vuelta y dejó claro que, en ausencia de Tadej Pogacar, es el hombre a batir. Ciccone mostró ambición ante su público, y Gaudu confirmó que está en gran forma, pero el danés dio el primer golpe sobre la mesa.
La carrera continuará este lunes con la tercera etapa, entre San Maurizio Canavese y Ceres (134,6 km), un recorrido de media montaña con final en ascenso. Una jornada que promete, aunque difícilmente podrá borrar la sensación que dejó Limone: la Vuelta ya tiene dueño provisional, y se llama Jonas Vingegaard.