El fútbol colombiano se volvió a opacar por la violencia en los estadios. Luego del octavo título de Atlético Nacional en la Copa BetPlay contra el Medellín, se vivieron momentos de angustia y tensión por los desmanes que generaron los seguidores en las tribunas.
Todo sucedió después del pitazo final en el estadio Atanasio Girardot, cuando en la zona norte los seguidores del DIM empezaron con los disturbios en las tribunas e, incluso, lanzaron objetos a la cancha para retrasar la premiación del verdolaga.
Así las cosas, la final de la Copa BetPlay entre Atlético Nacional y Deportivo Independiente Medellín que se vio empañada por actos de violencia en la tribuna norte del Atanasio Girardot, donde hinchas del DIM derribaron vallas y generaron enfrentamientos con los seguidores del Nacional.
El personal de logística y la UNDMO intervinieron para controlar la situación y por supuesto, la premiación no se pudo realizar y los jugadores del verde fueron trasladados al camerino por seguridad.
El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, rechazó los hechos, clasificándolos de criminales y asegurando que los responsables asumirán las consecuencias. Además, los desórdenes afectaron la operación de varias estaciones del metro de la ciudad y se trasladó hacia las afueras del estadio.
Por su parte, las autoridades entregaron un balance de 59 heridos entre ellos, siete policías heridos por los desmanes, así lo confirmó el comandante la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, general William Castaño.
43.000 hinchas estuvieron anoche en el estadio, pero además se decomisaron bengalas, bazucas con más de 300 tiros, más de 20 cajas de pólvora tipo torta y más de1.100 policías enfrentaron los desmanes, según confirmó la Secretaría de Seguridad de Medellín.