Con los hechos deviolencia que se han presentado en diferentes estadios de Colombia , el fútbol colombiano ha estado en el ojo del huracán a nivel nacional e internacional por quejas en torno a la labor de "paz" dentro de las tribunas y la relación con las barras bravas.
Pero lo que preocupa a dirigentes del fútbol colombiano es que estos hechos saquen nuevamente a las familias de estadios y encarezca el folclor en las tribunas, incluso, algunos jugadores y exjugadores prefieren estar alejados. Como es el caso del exjugador Julián Vásquez, que reveló en Blog Deportivo que no ha regresado a un recinto deportivo desde 2016.
"Yo desde 2016 que estuve en el último paso en el América por la parte directiva, no he vuelto al estadio, con excepción de la Selección Colombia que uno o otro partido pude ir (...) La verdad estos temas es no solo por la violencia, sino que uno pierde mucha privacidad, de pronto en la cancha hay gente que se indispone con la gente cuando no se dan los resultados. Entonces tomé la decisión en familia de quedarme en la casa", manifestó.
Vásquez aseguró que ver los partidos en casa da más paz, pues dentro de los estadios existen mucho tipo de violencias porque se escuchan insultos porque no están "de acuerdo de los jugadores que están la cancha. No es cómodo que hablen de un colega"
Asimismo, según él, esto viene desde Argentina. Los barras bravas siempre se han visto influidas en los equipos; cuando estuvo en Newell's Old Boy's aseguró que el jefe de la barra llegó incluso con una pistola y fueron los jugadores colombianos los que lo encararon para evitar un problema.
"Por eso se pelean por ser el jefe de la barras bravas en Argentina (dinero). Tengo conocimiento del de River, que era casi dueño de la tribuna y tan solo en los conciertos le pagaban el permiso para poder usar esa parte del estadio.
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