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La comodidad del West Ham en la Premier League, donde ya no lucha por los puestos de Champions League y solo le queda asegurarse los de Europa League, ha permitido al equipo de David Moyes llegar descansado a esta ida de semifinales.
El técnico escocés dejó en el banquillo, el domingo contra el Chelsea, a Jarrod Bowen, Declan Rice y Michail Antonio, tres titulares absolutos este jueves. Tampoco sacó de titular a Manuel Lanzini, aunque la entrada del argentino en Europa dependerá del plan de Moyes. Si decide actuar con un centrocampista más, el argentino será el elegido, si prefiere un equipo más ofensivo, su sustituto será Said Benrahma, que sí fue titular contra el Chelsea.
Los 'Hammers' vienen de dar una muy mala imagen el fin de semana y de poder en casa con el Burnley, candidato al descenso, pero el 0-3 cosechado en Lyon y su última actuación europea en Londres, cuando resistieron media parte a los franceses con uno menos, habla muy bien de la motivación de un equipo que tiene la oportunidad de volver a una final europea por primera vez desde la temporada 1975-1976, cuando perdieron la Recopa de Europa contra el Anderlecht.
Es una oportunidad única para un West Ham que se encomienda a la calidad de Bowen (13 goles y 9 asistencias), de Fornals (seis goles y seis asistencias) y a que Antonio recupere por fin el gol. El jamaicano no ve puerta desde el 3 de marzo y en la Europa League solo ha anotado un tanto.
La Liga Europa ha sido la competición del Eintracht en esta temporada. Su rendimiento en Europa -su último logro fue eliminar al Barcelona- contrasta con su melancólico desempeño en la Bundesliga donde marcha noveno, diez puntos por debajo de los puestos europeos.
Leipzig y Rangers inician este jueves su caminar para desquitarse en la Liga de Europa del disgusto de la respectiva competición nacional, en una ida, en terreno alemán, donde los locales recuperan al español Dani Olmo y los visitantes seguirán sin sus delanteros más certeros.
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El Leipzig llega al duelo de ida de la semifinal tras una semana en la que tuvo un éxito, la clasificación a la final de la Copa de Alemania con triunfo ante el Union Berlín, y un revés, al caer en la Bundesliga cuatro días después ante el mismo rival.
La derrota ante el Union hizo que el Leipzig bajara del tercero al cuarto lugar y, sobre todo, interrumpió una gran racha. El Leipzig se ha mostrado casi intratable en la segunda ronda del torneo alemán en la que ha venido escalando posiciones después de haber empezado en el puesto 11.
Una temporada que para el Leipzig comenzó con sabor a desastre puede convertirse justo en la temporada del primer título de su joven historia. Una posibilidad está en la Copa de Alemania y la otra en la Liga Europa, en la que parte con el menos un ligero favoritismo ante el Rangers.
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