La inflación en Colombia sigue sin ceder y, pese a la leve moderación en los precios, continúa lejos del objetivo del Banco de la República. Así lo advirtió David Cubides, economista jefe del Banco de Occidente y profesor de la Universidad de los Andes, tras conocerse que la cifra anual para septiembre se ubicó en 5,18 %.
“La inflación se nos quedó pegada en el 5%. Uno quisiera que estuviera más cerca del 3%, que es la meta del Banco de la República, pero llevamos todo el año por encima de ese nivel”, señaló Cubides en entrevista con El Radar. Según el experto, este panorama refleja que el país tendrá “otro año de incumplimiento de la meta de inflación del Banco Central”, impulsado principalmente por los aumentos en alimentos y vivienda.
Uno de los factores clave detrás de la persistencia inflacionaria, explicó, tiene que ver con la indexación de precios. “Cuando uno arranca el año con ajustes de salario mínimo basados en la inflación del año anterior, muchos precios terminan indexados al alza. Es como una bola de nieve que impide que la inflación caiga”, precisó.
A esta situación se suman la depreciación del peso frente al dólar y los efectos climáticos que han presionado el costo de los alimentos. “El año pasado el dólar superó los $4.000, y eso se trasladó a los precios de los bienes importados”, agregó Cubides.
El economista también advirtió que los anuncios sobre un aumento histórico del salario mínimo para 2026 podrían prolongar el estancamiento inflacionario. “En la medida en que el salario mínimo sube por encima de la inflación, se generan presiones adicionales sobre los precios. Por eso, el Banco de la República podría mantener las tasas de interés altas por más tiempo”, explicó.
Para Cubides, las tasas elevadas son hoy la principal herramienta para controlar el costo de vida. “El Banco de la República ha dejado las tasas quietas para evitar que el consumo se acelere. Así se logra que los precios no sigan subiendo”, apuntó.
Aunque destacó que el país ha avanzado desde el pico del 13 % registrado en trimestres anteriores, advirtió que la inflación podría permanecer “pegajosa” en torno al 5 % durante buena parte de 2026, debido a los ajustes salariales desbordados y al gasto público elevado.
“El reto —concluyó Cubides— es lograr que la inflación siga bajando sin frenar la economía, pero eso solo se conseguirá con disciplina fiscal y decisiones prudentes en materia de ingresos y precios”.