Al lado de Fonseca, Silvestre Dangond le da un nuevo aire a 'La Indiferencia'
Dos de las voces más importantes de la música colombiana se unen en una sola canción en donde le dan una versión a una de las canciones más querida de la historia del vallenato.
Estrenada en 2005 en el álbum ‘Ponte a la Moda’, ‘La Indiferencia’ se volvió una de las canciones más icónicas de la historia del vallenato gracias a la voz de Silvestre Dangond y a la pasión del acordeón que le puso Juancho de la Espreilla en esta composición.
Pero ahora, 20 años después, llegó una nueva versión de este sencillo, pero esta vez al lado de Fonseca, una de las grandes voces de la industria musical colombiana, con un estilo más tropical y movido al de su versión original.
“La Indiferencia siempre ha sido una canción muy especial para mí y para mi público. Tenía pendiente grabarla en estudio y hacerlo junto a Fonseca, un artista y amigo a quien admiro profundamente, lo hizo todavía más significativo. Nuestra hermandad musical ya quedó marcada con ‘Cartagena’, y ahora volvemos a encontrarnos para darle nueva vida a este tema que tanto nos une con la gente”, expresó Silvestre sobre el estreno de este nuevo sencillo.
Silvestre Dangond y Fonseca //
Foto: suministrada
El tema, escrito por el reconocido compositor Lucho Alonso, es un clásico de los conciertos de Silvestre, pero por primera vez fue grabado en estudio, ofreciendo a los fanáticos una versión inédita y cargada de emoción. La canción tuvo su estreno oficial durante la más reciente transmisión de Premios Juventud en Miami, donde ambos artistas compartieron escenario en una noche de música, amistad y celebración.
“Silvestre no es solo un gran amigo que me ha dado la música, soy Silvestrista de corazón y compartir nuevamente una canción juntos es muy emocionante. Llevo años gozándome la versión original de ‘La Indiferencia’ y que ahora me haya invitado a cantarla con un sonido nuevo me alegra el alma”, dijo Fonseca.
Con esta colaboración, Silvestre Dangond continúa su misión de rescatar y revitalizar clásicos de la música popular colombiana, mientras celebra una hermandad musical que ya habían marcado.