Durante la audiencia en la que la Fiscalía solicitó medida de aseguramiento en centro carcelario contra Carlos Ramón González, exdirector del Dapre, el abogado Iván Cancino rechazó de manera enfática los señalamientos del ente acusador y desvirtuó, punto por punto, la tesis según la cual su cliente habría sido el cerebro de la red de corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, UNGRD.
La Fiscalía sostiene que González dirigía la organización criminal que habría ordenado a Olmedo López, exdirector de la UNGRD, el direccionamiento de millonarios y el pago de coimas a congresistas. Según el ente acusador, se habrían entregado tres mil millones de pesos a Iván Name y 1.000 millones a Andrés Calle, presidentes del Senado y de la Cámara de Representantes, respectivamente. Sin embargo, Cancino aseguró que esa versión carece de sustento jurídico y probatorio.
“El derecho no puede ser utilizado como carnada para enlodar inocentes”, advirtió el abogado al inicio de su intervención, antes de presentar una serie de diapositivas con las que buscó evidenciar las inconsistencias del caso. Para Cancino, las declaraciones de Olmedo López, principal testigo de la Fiscalía, son “una mentira sustentada en falencias y contradicciones”.
El penalista recalcó que la única prueba testimonial que respalda la acusación contra González proviene del mismo Olmedo López, quien está en proceso de negociación de un principio de oportunidad con el ente acusador. Según Cancino, su cliente fue involucrado únicamente para que López no quedara fuera del beneficio judicial. “Pensó: tengo que inventarme un líder”, sostuvo.
También desvirtuó el cargo de lavado de activos imputado por la Fiscalía. Aseguró que su cliente no sabía que el dinero entregado a Name y Calle provenía de Pedro Castro, y que tampoco conocía que la restitución de esos recursos se aseguraba mediante el direccionamiento de contratos con sobrecostos. Añadió que si Carlos Ramón realmente fuera el cerebro de la operación, habría tenido conocimiento o habría sido consultado sobre si los dineros debían salir del contrato de los carrotanques o de cualquier otro.
“Carlos Ramón es víctima de una red delincuencial”, reiteró el abogado. Además, sostuvo que no existe ningún vínculo previo ni relación personal o profesional entre su cliente y los otros dos implicados, Olmedo López y Sneyder Pinilla. Negó igualmente que hubiera tenido acercamientos con Pinilla por el hecho de ser ambos oriundos de Santander.
La audiencia continuará en las próximas horas, cuando el Tribunal Superior de Bogotá decida si acoge la solicitud de la Fiscalía de enviar a González a prisión preventiva.
Según el ente investigador, Carlos Ramón González estaría conectado en la audiencia desde Managua, Nicaragua, y no estaría dispuesto a acudir a los llamados de la justicia.