Clínica de garaje en Medellín deja 24 víctimas por improvisadas operaciones de glúteos
Las mujeres habrían acondicionado quirófanos improvisados para practicar intervenciones estéticas que ocasionaron lesiones a por lo menos 24 víctimas de Medellín.
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En viviendas comunes de los barrios Laureles, San Javier, Guayabal y Olaya Herrera, en Medellín, funcionaban lo que simulaban ser clínicas de estética. Sin embargo, detrás de esas fachadas se escondían quirófanos improvisados, con camillas, bisturís y anestésicos manejados por manos inexpertas.
Allí, Jackeline Bedoya Acevedo, María Paola Arango Garrillo y Michel Chaverra Jaramillo realizaban procedimientos quirúrgicos sin formación médica, ni las condiciones mínimas de higiene, según reveló la Fiscalía General de la Nación.
Los lugares eran promocionados en redes sociales como centros especializados en “lipólisis láser con transferencia glútea”, una intervención estética que prometía resultados rápidos y seguros. Las publicaciones lograron atraer a 48 mujeres aproximadamente y eran atendidas en espacios adaptados, con instrumentos improvisados y sin control sanitario alguno.
De acuerdo con la delegada para la Seguridad Territorial, Deicy Jaramillo Rivera, las pacientes empezaron a presentar infecciones, deformidades permanentes y limitaciones funcionales, afectaciones que las llevaron a denunciar ante la Fiscalía. “Las víctimas acudían a hacer los reclamos, pero cuando llegaban habían abandonado el sitio porque no tenían experiencia ni idoneidad”, explicó la Delegada.
El patrón se repetía: las tres mujeres arrendaban viviendas en distintos sectores, las adecuaban de manera rudimentaria y, una vez acumulaban quejas o complicaciones médicas, cerraban el lugar y desaparecían, dejando a las víctimas sin atención. Además de intervenir quirúrgicamente, las procesadas se encargaban de aplicar anestesia local, suministrar medicamentos, realizar masajes posquirúrgicos y ofrecer supuestos tratamientos de recuperación.
La investigación del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) permitió documentar al menos 24 víctimas directas con lesiones graves y recolectar evidencia que demuestra la participación activa de las tres mujeres en las intervenciones. Una fiscal de la seccional Medellín les imputó los delitos de concierto para delinquir, estafa agravada en modalidad de delito masa y lesiones personales dolosas.
Las procesadas no aceptaron los cargos y, por decisión judicial, deberán cumplir medidas de aseguramiento en centro carcelario mientras continúa la investigación.