La transición energética en Colombia suma un nuevo hito con la entrada en operación de la planta solar flotante YurbaQua, un proyecto de 2,8 megavatios (MW) ubicado en el departamento de Bolívar, que se consolida como la mayor instalación de este tipo en el país. Detrás de esta iniciativa, desarrollada por ENEXA y el Parque Central Zona Franca, está el aporte tecnológico de Huawei, que suministró soluciones clave para garantizar eficiencia, confiabilidad y monitoreo inteligente del sistema.El proyecto está ubicado en Turbaco (Bolívar) y se instaló sobre cerca de 18.000 metros cuadrados de un reservorio de agua artificial dentro del Parque Central Zona Franca. Allí operan alrededor de 5.000 paneles fotovoltaicos, con una capacidad de generación estimada de 4,6 gigavatios hora (GWh) al año, suficiente para cubrir una parte significativa de la demanda energética del complejo industrial y reducir de forma sustancial su huella de carbono.La contribución de Huawei se centra en su portafolio de soluciones Smart PV, especialmente en inversores solares de alta eficiencia y sistemas de gestión digital que permiten monitorear en tiempo real el desempeño de la planta. Estas tecnologías optimizan la conversión de energía e incorporan analítica avanzada y capacidades de diagnóstico remoto, fundamentales en una infraestructura flotante donde la seguridad, la estabilidad operativa y el mantenimiento predictivo son determinantes.Con su entrada en operación, YurbaQua supera a Aquasol, la planta flotante de 1,5 MW inaugurada en 2023 en el embalse de la hidroeléctrica Urrá, en Tierralta (Córdoba), consolidándose como un referente nacional en energías renovables no convencionales.Con este proyecto, Huawei refuerza su presencia en el sector energético colombiano y su apuesta por la digitalización de la energía, demostrando cómo la tecnología puede ser un aliado estratégico para acelerar la transición hacia fuentes limpias, innovadoras y sostenibles, incluso sobre el agua.“Desde Huawei vemos en proyectos como Yurbaqua una muestra clara de cómo la tecnología puede acelerar la transición energética de manera sostenible e innovadora. Nuestras soluciones para plantas solares flotantes permiten maximizar la eficiencia, mejorar la seguridad operativa y asegurar una gestión inteligente de la energía, incluso en entornos complejos como los cuerpos de agua artificiales. Colombia tiene un enorme potencial en energías renovables y queremos seguir siendo un aliado tecnológico clave en ese camino”, señaló Diego Tang, Director de Digital Power para Colombia.
Colombia se consolida como uno de los países líderes emergentes en la transición energética de América Latina. En medio del impulso regional por las energías limpias, el país proyecta un crecimiento del 400 % en su capacidad de generación solar y eólica para 2030, una meta ambiciosa que no solo transformaría su matriz energética, sino que también abriría la puerta a miles de empleos verdes en distintas regiones.El avance ya es visible. En los últimos cinco años, Colombia cuadruplicó su capacidad instalada en fuentes no convencionales de energías renovables, al pasar de menos de 50 megavatios en 2020 a más de 250 megavatios en 2025. Este crecimiento refleja el alto potencial del país en energía solar, eólica e hidráulica, y marca un punto clave para acelerar la transición hacia un modelo más diversificado y sostenible.No obstante, el desafío sigue siendo significativo. De acuerdo con la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME), el 66 % de la matriz energética nacional continúa dependiendo de fuentes hídricas, altamente vulnerables al cambio climático. Esta dependencia refuerza la urgencia de fortalecer fuentes más estables como la solar y la eólica, que permitan reducir riesgos y garantizar seguridad energética a largo plazo.El desempeño de Colombia también ha sido reconocido a nivel internacional. Según el informe Bloomberg NEF Climatescope 2024, el país ocupa el cuarto lugar mundial entre los mercados emergentes que más impulsan la transición energética y se ubica entre los tres mejores de América Latina, junto a Chile y Brasil. El reporte prevé que para 2025 las energías renovables no convencionales representen cerca del 12 % de la capacidad instalada, impulsadas por políticas públicas, inversión privada y el compromiso de empresas locales.Más allá del impacto ambiental, la transición energética representa una oportunidad económica. “Por cada megavatio instalado en energías renovables se generan entre cinco y siete empleos directos”, aseguró Edwin Hernández, CEO de Ecoled, empresa colombiana reconocida a nivel nacional e internacional por su aporte al desarrollo sostenible. Con una visión que integra innovación, crecimiento económico y responsabilidad ambiental, Colombia avanza hacia un modelo energético más limpio, resiliente y con mayor autonomía frente a los combustibles fósiles.
La selva amazónica está pasando lentamente a un nuevo clima ‘hipertropical’, más cálido y con sequías más frecuentes e intensas, unas condiciones que no se habían visto en la Tierra desde hace decenas de millones de años y que exponen a los árboles a un estrés mortal.Un estudio encabezado por la Universidad de California en Berkeley (EE. UU.) prevé que si se siguen emitiendo altos niveles de gases de efecto invernadero, las condiciones de ‘sequía cálida’ podrían volverse más frecuentes en toda la Amazonía para 2100, hasta 150 días al año, incluso en la temporada húmeda.¿Qué pasaría si la Amazonía se vuelve hipertropical?Esta nueva situación podría provocar la muerte generalizada de árboles y afectar a la capacidad de la Tierra para hacer frente al aumento de los niveles de dióxido de carbono atmosférico, ya que los bosques tropicales de todo el mundo absorben más emisiones de carbono humanas que cualquier otro bioma.Informes recientes han detectado un aumento del dióxido de carbono atmosférico tras las graves sequías en la Amazonía, lo que demuestra que el clima en los trópicos tiene un impacto cuantificable en el balance de carbono del planeta.Los científicos se refieren al nuevo régimen climático, o bioma, como los hipertrópicos, que está surgiendo debido al calentamiento global, el cual prolonga la típica estación seca de julio a septiembre, puesto que origina temperaturas más altas de lo normal.“Cuando se producen estas sequías cálidas, ese es el clima que asociamos con un bosque hipertropical, porque supera los límites de lo que consideramos actualmente un bosque tropical”, señaló el director del estudio, Jeff Chambers, en un comunicado de la Universidad de California en Berkeley.El estudio que publica Nature documenta que las condiciones de sequía y calor estresan a los árboles y aumentan su tasa normal de mortalidad.Los investigadores descubrieron por qué los árboles mueren en condiciones hipertropicales, que ahora solo se producen durante unos pocos días o semanas durante sequías extremas.Una vez que el contenido de humedad del suelo por volumen disminuye a aproximadamente un tercio, los árboles dejan de capturar carbono, mueren de inanición o desarrollan burbujas de aire en su savia.“Demostramos que los árboles de crecimiento rápido y baja densidad de madera eran más vulnerables y morían en mayor número que los árboles de alta densidad de madera”, precisó el investigador, que investiga sobre la Amazonía desde 1993 y en buena parte con el Instituto Nacional de Pesquisas da Amazônia (INPA) en Manaos.Además, es probable que las condiciones hipertropicales aparezcan fuera de la Amazonía, en las selvas tropicales del África occidental y en todo el sudeste asiático.El investigador hizo hincapié en que se prevé el peor de los resultados si la sociedad hace muy poco para reducir las emisiones de dióxido de carbono que provocan el cambio climático.“Depende de nosotros hasta qué punto vamos a crear realmente este clima hipertropical”, indicó Chambers, y advirtió de que si se sigue emitiendo gases de efecto invernadero sin control: “Entonces crearemos este clima hipertropical antes”.
La moda sostenible está dejando de ser un concepto aspiracional para convertirse en un interés real entre los colombianos. Así lo revela un estudio de Ipsos Colombia, desarrollado a través de su comunidad cualitativa CONECTAD@S, que exploró cómo están cambiando las formas de consumir ropa, qué valores influyen en las decisiones de compra y de qué manera las personas están integrando la sostenibilidad en su día a día.El estudio, que incluyó a 163 participantes de estratos 2 y 3, encontró una comunidad diversa en motivaciones y comportamientos. Las mujeres representan el 67 % de los participantes, y el grupo etario más numeroso se ubica entre los 35 y 44 años. Pese a las diferencias generacionales, la mayoría coincide en algo: la preocupación por el impacto ambiental está presente, aunque todavía convive con otros factores que moldean las decisiones finales. Muestra de ello es que un 60 % ya contempla opciones como la reventa o el alquiler, mientras que un 30 % asegura que la sostenibilidad influye de manera decisiva en su elección de compra.En materia de durabilidad, las percepciones también están evolucionando. Los consultados entienden este concepto más allá de la simple resistencia física: esperan que una prenda conserve su funcionalidad y estética durante al menos tres años, y el 70 % asocia esa permanencia a la versatilidad, es decir, a que pueda acompañarlos en distintos momentos de la vida. Este hallazgo señala una oportunidad para las marcas, que pueden fortalecer la comunicación sobre materiales de calidad, origen responsable y prácticas sostenibles, aspectos que un 30 % de los encuestados asegura priorizar.El componente emocional aparece como un factor clave en la relación con la moda. Entre el 30 % y 35 % de los participantes afirma conservar prendas por razones sentimentales: regalos, recuerdos personales o piezas que representan hitos de vida. Esta conexión afectiva no solo prolonga la vida útil de la ropa, sino que se convierte en un punto de encuentro entre marcas y consumidores, donde la sostenibilidad no solo se mide en impactos ambientales, sino también en historias que se vuelven significativas.En ese sentido, el estudio plantea que la construcción de marca también está cambiando. Los consumidores buscan cercanía, mensajes claros sobre el propósito y experiencias que trasciendan la compra. Las empresas del sector tienen el desafío de volver tangible la sostenibilidad, traducirla en características visibles y convertirla en un valor cotidiano, deseable y accesible.La moda sostenible en el país, más que una tendencia, es un movimiento cultural en desarrollo. A medida que crece el interés y mejora la comprensión del consumidor, la industria colombiana se encuentra frente a un escenario prometedor: innovar, educar y ofrecer propuestas que armonicen conciencia ambiental, durabilidad y experiencias significativas. El camino, aunque apenas comienza, promete redefinir la manera en que los colombianos se relacionan con lo que visten.
En diálogo con Mañanas Blu, el gobernador de Nariño, Luis Alfonso Escobar, analizó la situación de orden público en el departamento tras los incidentes registrados en la vía que comunica a Pasto con Chachagüí. El mandatario calificó las acciones de los grupos armados como parte de una "guerra híbrida", la cual busca generar una percepción de control territorial que, según sus declaraciones, estas organizaciones no poseen.Vía PanamericanaFrente a los reportes de población civil atrapada en combates, el gobernador aclaró que lo ocurrido fue una respuesta controlada del Ejército Nacional ante el hallazgo de un artefacto explosivo ubicado en una alcantarilla. Escobar enfatizó que, gracias a la inteligencia militar y policial, se logró detectar la amenaza y detener el tráfico de forma preventiva.Para sustentar su visión de seguridad, el gobernador presentó cifras comparativas: de 63 eventos ocurridos en la vía Panamericana, 60 han tenido lugar en el departamento del Cauca y solo tres en Nariño, los cuales han sido controlados. En este contexto, destacó como un golpe contundente a las estructuras criminales la reciente captura de alias 'Jimmy', un líder terrorista de alto impacto en la región.Procesos de paz y el reto de la sustituciónA diferencia de la situación en departamentos vecinos, Escobar resaltó que en Nariño avanzan dos procesos de paz con los grupos Comuneros del Sur y la 'Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano, involucrando el tránsito a la vida civil de unos 260 combatientes. No obstante, reconoció que la columna Franco Benavides, perteneciente al Estado Mayor Central (EMC), no hace parte de estos diálogos y es la responsable de los intentos de ataque en la zona de la cordillera.En cuanto al problema de las drogas ilícitas, el panorama sigue siendo desafiante. Nariño cuenta con aproximadamente 65,000 hectáreas de hoja de coca. Aunque existe un plan para sustituir 20,000 hectáreas, el gobernador admitió que hasta el momento solo se han sustituido entre 400 y 500 hectáreas voluntariamente. Escobar defendió la inversión en infraestructura, como la carretera Roberto Payán-La Guayacana, como el camino para hacer viables productos lícitos como el cacao y la palma.Oposición al glifosato y enfoque en insumosEl mandatario departamental manifestó su rotunda oposición al uso de glifosato mediante drones, asegurando que aún no ha sido notificado oficialmente de tal medida por el Ministerio de Justicia. En su lugar, propuso una estrategia basada en la inteligencia económica."El problema no es el glifosato, el problema es la gasolina y el cemento", afirmó Escobar, explicando que estos son los insumos críticos para la producción de cocaína. Según el gobernador, el control estricto del flujo de combustible y materiales de construcción en zonas de frontera sería suficiente para desarticular el negocio del narcotráfico sin necesidad de disparar un solo tiro.Escuche aquí la entrevista:
Colombia confirmó el primer caso del virus de influenza A (H3N2), una noticia que encendió las alertas sanitarias, aunque sin generar, por ahora, un escenario de alarma. De acuerdo con el Ministerio de Salud, se trata de un caso importado con antecedente de viaje desde Estados Unidos. La detección se realizó en el departamento de Antioquia y, según las autoridades, hasta el momento no se ha evidenciado un aumento inusual en las infecciones respiratorias en el país.Desde la aparición del covid-19, la vigilancia frente a las enfermedades respiratorias se ha intensificado. Cualquier nuevo reporte despierta inquietud por la posibilidad de otra pandemia. En ese contexto, el virus H3N2, conocido popularmente como la “supergripe”, ha ganado notoriedad en las últimas semanas debido a una serie de mutaciones que lo han hecho más contagioso frente a otras cepas de influenza estacional.Su rápida propagación llevó a que países como México y Chile emitieran alertas y recomendaciones de autocuidado desde comienzos de diciembre. En Europa, el panorama tampoco ha sido menor: en España, el H3N2 provocó una fase epidémica desde finales de octubre, presionando los servicios de salud durante varias semanas.Ante la confirmación del primer caso en Colombia, las autoridades sanitarias insisten en la importancia de reconocer los síntomas y reforzar las medidas de prevención, especialmente en los grupos con mayor riesgo de complicaciones.¿Cuáles son los síntomas del virus H3N2? Según información de CARE Hospitals, el subtipo de influenza A (H3N2) es una cepa relevante de la gripe estacional que surgió tras un cambio genético del virus H2N2. Aunque muchos de sus síntomas pueden confundirse con los de una gripe común, existen particularidades que conviene tener en cuenta.Entre los síntomas más frecuentes se encuentran:Fiebre alta, generalmente superior a los 38 °C.Tos seca persistente, que puede extenderse hasta por dos semanas.Dolor de garganta y molestias al tragar.Dolores musculares y corporales intensos.Fatiga severa y sensación de debilidad.Dolor de cabeza constante.Congestión nasal o secreción persistente.Escalofríos y sudoración.Las autoridades recomiendan extremar precauciones al interactuar con personas que presenten estos síntomas, con el fin de reducir la propagación del virus. Además, algunos grupos deben tener especial cuidado debido a su mayor riesgo de complicaciones:Mujeres embarazadas, especialmente en el segundo y tercer trimestre.Niños menores de cinco años.Adultos de 65 años o más.Personas con enfermedades crónicas.Cómo prevenir el contagio del virus influenza A (H3N2)La prevención del H3N2 no depende de una sola medida. Si bien la vacunación es una herramienta clave, no siempre resulta suficiente, por lo que se recomienda combinarla con acciones de autocuidado que reduzcan la transmisión.Entre las principales recomendaciones están:Mantener una higiene adecuada de manos mediante lavado frecuente.Usar mascarilla en espacios cerrados o concurridos.Evitar el contacto cercano con personas infectadas.Cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar.Desinfectar con regularidad las superficies de uso frecuente.Por ahora, el llamado de las autoridades es a la calma, sin bajar la guardia. El seguimiento oportuno y la prevención siguen siendo las principales herramientas para evitar que el H3N2 se convierta en un problema mayor de salud pública en Colombia.
El cobro por circular en las principales vías del país vuelve a estar en el centro de la discusión pública. Mientras el Gobierno revisa contratos viales antiguos y analiza alternativas al modelo de concesiones, ya está definido un ajuste que impactará el valor que pagan los conductores en las estaciones de peaje.El incremento no está ligado a nuevas obras ni a decisiones discrecionales de las concesiones, sino a una regla que se aplica cada año y que, para 2026, ya tiene fecha de entrada en vigencia.¿Cuánto subirán los peajes en 2026?La ministra de Transporte, María Fernanda Rojas, confirmó que el incremento de los peajes para 2026 se calculará con base en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), tal como lo establece la ley. En diálogo con Valora Analitik, la funcionaria explicó que “ese ajuste corresponde a una actualización por costo de vida y se aplica de manera general”.De acuerdo con el Dane, el IPC cerró en 5,30 % anual en noviembre de 2025, cifra que sirve como referencia para la actualización de las tarifas.¿Cuándo aplica el alza de peajes en 2026?Según el Ministerio de Transporte, el ajuste general empezará a aplicarse a partir del 16 de enero y cobijará a todas las concesiones viales del país. Rojas señaló que, pese a algunas medidas de alivio adoptadas en casos puntuales, el incremento asociado al IPC sí entrará en vigencia en esa fecha, en cumplimiento de la normativa vigente.La ministra aclaró que el Gobierno ha buscado reducir el impacto inmediato en ciertos corredores. “En algunos casos, peajes que debían subir en una fecha determinada se han postergado o se ha dividido el aumento en tramos para que no represente un golpe fuerte para la ciudadanía”, indicó.De acuerdo con el Ministerio, ya se han aplicado distintos esquemas, que varían según el tipo y la antigüedad del contrato de concesión:Tarifas diferenciales para ciertos usuariosAplazamientos en la fecha del incrementoAumentos graduales divididos en varios tramosAun así, el ajuste general ligado al IPC se mantiene para enero.Los peajes más caros del país tras los últimos aumentosEl incremento se da en un contexto de inconformidad ciudadana, especialmente en corredores con tarifas elevadas. Tras los ajustes autorizados por Invías, estos serían algunos de los peajes con los valores más altos del país:Pipiral (vía Villavicencio): $26.400Túnel del Oriente (Antioquia): $25.000Cisneros: $24.600Aburrá: $24.107Guaico (San Cristóbal): $23.800El aumento de tarifas coincide con una revisión más amplia del sistema vial. El Gobierno analiza contratos firmados hace más de una década y evalúa si el esquema concesionado sigue siendo adecuado en corredores donde ya no hay grandes obras por ejecutar.Rojas afirmó que “una concesión tiene sentido cuando hay grandes obras por construir. Para solo administrar y operar, el Estado podría hacerlo directamente”, al referirse a casos como el de Devimed, en Antioquia.En paralelo, el senador Guido Echeverri (ASI) radicó en julio de 2025 un proyecto de ley para reformar el sistema nacional de peajes. “Las regiones no pueden seguir pagando peajes sin saber cómo se invierte cada peso”, afirmó, al pedir mayor control ciudadano y transparencia.
Los organismos de socorro reportaron un grave incendio estructural que se presentó en horas de la madrugada de este miércoles en el centro de Neiva, donde según el reporte oficial hay tres personas que murieron calcinadas al interior del inmueble.La jefe de Gestión de Riesgo del Municipio Nancy Monje Trujillo, confirmó que tan pronto fueron alertados de la conflagración de inmediato se desplazaron dos máquinas y unidades del cuerpo de bomberos oficiales quienes lograron controlar las llamas que consumieron un segundo de la residencia afectada.“Sobre las cuatro y 30 de la madrugada se recibe una llamada sobre un incendio de tipo estructural que se presentó en el barrio San Pedro en el centro de Neiva, las unidades de Bomberos oficiales al llegar al lugar y cuando lograron mitigar el incendio encontraron tres personas fallecidas, entre ellas dos adultos mayores y también dos caninos”, informó la funcionaria de emergencias de Neiva.Agregó la funcionaria de la oficina de gestión de riesgo Nancy Trujillo, que unidades especializadas en incendios del cuerpo de Bomberos avanzan en las investigaciones para esclarecer las causas que originaron esta grave emergencia que deja a tres víctimas fatales en plena celebración de la Navidad.Entre tanto, funcionarios de Policía Judicial llegaron hasta el lugar de la emergencia para adelantar los actos urgentes y la inspección judicial de los cuerpos que quedaron prácticamente calcinados y poder establecer la identidad de las víctimas.
Una tragedia sacudió la noche del martes 23 de diciembre al municipio de Facatativá. En el barrio Cartagenita, cuatro personas fueron halladas sin vida al interior de una vivienda, en un hecho que, de manera preliminar, estaría relacionado con una intoxicación por gas. El caso generó conmoción entre los vecinos del sector, quienes aún intentan asimilar lo ocurrido en plena temporada decembrina.Según relataron habitantes del barrio, un familiar de las víctimas llegó hasta la casa luego de no lograr comunicarse con ellas durante varias horas. Al ingresar al inmueble, percibió un fuerte olor a gas y encontró los cuerpos sin signos vitales. De inmediato alertó a la comunidad y dio aviso a las autoridades, que se desplazaron al lugar para atender la emergencia.Cuatro personas murieron por presunta intoxicación con gas en FacatativáLas víctimas eran cuatro adultos de nacionalidad venezolana que residían en la vivienda. Tras el llamado de auxilio, unidades de la Policía y organismos de socorro acordonaron la zona mientras se adelantaban las primeras verificaciones. De forma preliminar, las autoridades informaron que no se evidenciaron signos de violencia ni desorden al interior del inmueble, por lo que la principal hipótesis apunta a una intoxicación accidental.El caso quedó en manos de las autoridades judiciales, que iniciaron los procedimientos técnicos y forenses correspondientes para establecer con precisión las causas de la muerte. La vivienda permanece bajo custodia mientras se adelantan las investigaciones.Qué se sabe de la emergencia ocurrida en el barrio CartagenitaDe acuerdo con la información recopilada por las autoridades, la tragedia podría haberse originado por una estufa que habría quedado encendida. Al parecer, una olla se quemó, lo que provocó que la llama se apagara, pero el gas continuó fluyendo sin que los ocupantes del inmueble lo notaran. Esta situación habría generado una acumulación peligrosa del gas y la posterior intoxicación de las cuatro personas.Ante lo ocurrido, las autoridades locales insistieron en la importancia de la prevención en el uso de gas domiciliario, especialmente durante las festividades. Entre las principales recomendaciones están:Revisar periódicamente las instalaciones de gas.Verificar el buen estado de estufas, mangueras y válvulas.Evitar dejar artefactos encendidos sin supervisión.Ventilar adecuadamente los espacios cerrados.La tragedia dejó un profundo impacto en la comunidad de Cartagenita, que se ha solidarizado con los familiares de las víctimas mientras avanza la investigación.
Una buena noticia llegó para el ecosistema marino en medio del cambio climático. Profesores y estudiantes del Laboratorio de Biología Molecular Marina de la Universidad de Los Andes presentaron Seasprout, una tecnología que promete revolucionar la restauración de ecosistemas marinos. Este avance —actualmente en evaluación de patentabilidad— permite recuperar, en cuestión de meses, estructuras naturales que tardan hasta un siglo en formarse de manera espontánea, como los rodolitos y las praderas submarinas que sirven de refugio y soporte para una enorme diversidad de especies.Los rodolitos, algas coralinas que se calcifican hasta formar piedras vivas, desempeñan un papel clave en la creación de hábitats submarinos, la estabilización del fondo marino y la captura de carbono. Con Seasprout, los investigadores diseñaron rodolitos artificiales: sustratos biomiméticos, porosos y altamente estables que permiten que las algas coralinas y comunidades microbianas beneficiosas se adhieran y vuelvan a crecer. Cada nueva capa de calcificación fija carbono, acelerando la regeneración y fortaleciendo la función ecológica de estas estructuras.Esta innovación forma parte de los desarrollos más destacados de Sierra Valley, el primer laboratorio territorial de sostenibilidad del país, impulsado por AJE y la Alcaldía de Santa Marta. El proyecto busca demostrar cómo la ciencia y la tecnología pueden transformar la biodiversidad en prosperidad compartida, posicionando a Colombia como un referente internacional en transición climática. “Lo más poderoso de esta tecnología es que conecta la ciencia con las comunidades costeras. No solo se restauran ecosistemas, sino que también se crean nuevos oficios, se activan cadenas de valor que antes no existían y se promueve una relación más sostenible con el medio ambiente”, afirmó Uriel Sánchez, CEO de Seasprout.Esta tecnología es una invitación a sumar esfuerzos para que Colombia lidere, desde el Caribe, un modelo de desarrollo que inspire a otras ciudades del mundo: uno en el que la biodiversidad se convierte en motor de prosperidad compartida y las crisis ambientales se transforman en oportunidades para innovar y regenerar.
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible expidió una nueva resolución que reglamenta la Ley 2173 de 2021, una norma que busca promover la restauración ecológica del territorio nacional a través de la siembra de árboles y la creación de Áreas de Vida en todos los municipios del país.Estas Áreas de Vida serán zonas definidas por las alcaldías, en coordinación con las autoridades ambientales, para desarrollar programas de plantación, conservación y mantenimiento de especies nativas. Según la resolución, los municipios tendrán un plazo de seis meses para identificar y delimitar estas zonas, las cuales deberán ser reportadas al Ministerio para su registro oficial.La reglamentación también establece que las medianas y grandes empresas deberán participar en jornadas de siembra, elaborar planes de restauración y presentar informes de cumplimiento. Por su parte, las personas naturales que participen recibirán el Certificado “Siembra Vida Buen Ciudadano”, mientras que las empresas obtendrán el “Siembra Vida Empresarial”, ambos gratuitos y válidos por un año.El documento incluye la participación activa de comunidades indígenas, reconociendo su autonomía en la definición de lineamientos ambientales y el manejo sostenible de los bosques.Con esta medida, el Gobierno busca fortalecer las políticas de restauración ecológica, gestión forestal y lucha contra la deforestación, en línea con el Plan Nacional de Desarrollo “Colombia Potencia Mundial de la Vida”.
En un esfuerzo por reducir el impacto ambiental y promover un consumo más responsable, la compañía Mabe, junto a Red Verde y Orinoco E-Scrap, lidera una iniciativa nacional que busca incentivar el cambio de electrodomésticos antiguos por equipos más eficientes. La propuesta incluye beneficios tributarios para los hogares de estratos 1, 2 y 3 que entreguen su nevera vieja y adquieran una nueva con mejor rendimiento energético.De esta alianza nació el programa Green Cycle, que no solo promueve el reciclaje responsable, sino que también educa a los consumidores sobre la correcta disposición de los residuos eléctricos y electrónicos (RAEE), una problemática que ha crecido un 82% a nivel global desde 2010, según el Global E-Waste Monitor 2024.Gracias al incentivo tributario, quienes participen en el programa podrán pagar solo el 5% del IVA en la compra de su nueva nevera, siempre que entreguen la antigua en un punto autorizado y que el valor del electrodoméstico no supere los 30 UVT. Este mecanismo busca facilitar la sustitución de equipos ineficientes y garantizar que las unidades recolectadas sean tratadas bajo normas ambientales seguras.En el corazón del proceso se encuentra Orinoco E-Scrap, una planta ubicada en Funza, Cundinamarca, donde se realiza la recolección, desmantelamiento y procesamiento de los electrodomésticos desechados. Allí opera Fiona, una de las máquinas más avanzadas de América Latina, capaz de procesar hasta una tonelada de residuos por hora, separando metales, plásticos y gases de manera automatizada.En lo corrido de 2025, Mabe y Red Verde han gestionado más de 1.600 toneladas de residuos electrónicos, con la meta de alcanzar 2.000 toneladas al cierre del año y 22.000 para 2030, consolidando un modelo de economía circular que combina innovación tecnológica, responsabilidad empresarial y compromiso ciudadano.Durante el conversatorio “Cómo deshacerte de tu electrodoméstico viejo sin dañar el planeta”, los voceros de Mabe y sus aliados destacaron que la transformación empieza en casa. Cada nevera entregada representa un paso hacia la sostenibilidad y una oportunidad para que más familias colombianas accedan a tecnología eficiente sin sacrificar el medio ambiente.Así, esta iniciativa demuestra que una acción pequeña —como reemplazar una nevera— puede generar un impacto colectivo en favor del planeta.Escuche aquí de qué se trata:
Bajo la premisa de lograr un Tumaco limpio, justo y lleno de vida, niñas, niños y adolescentes de la Red Nacional de Participación Lideramos el Cambio se unieron para investigar, analizar y proponer soluciones frente a uno de los mayores desafíos ambientales del municipio: la contaminación por residuos plásticos en los cuerpos de agua.Durante varios meses, este grupo juvenil identificó cómo la acumulación de basura en playas, mares y puentes de Tumaco refleja una grave deficiencia en los sistemas de recolección y disposición de residuos, una situación que pone en riesgo su derecho a un ambiente sano y el bienestar de toda la comunidad.Según los participantes, la falta de educación ambiental, la ausencia de infraestructura para depositar adecuadamente la basura y la poca articulación institucional han provocado una “emergencia silenciosa” que afecta directamente los ecosistemas costeros. “Podríamos contar con un espacio más limpio, pero con la ayuda de nuestra comunidad y de las autoridades, para así mantener un ecosistema y preservar la riqueza biocultural de nuestro territorio”, expresó Milagros, una participante de 13 años.Con el objetivo de generar conciencia y movilizar acciones concretas, los jóvenes lanzarán este jueves 16 de octubre la campaña “A cuidar y reciclar porque Tumaco merece brillar”, un proyecto que combina creatividad, liderazgo y educación ambiental. El proyecto, desarrollado junto a un equipo creativo bajo la metodología SHIFT de Save the Children, permitió que 32 niñas, niños y adolescentes construyeran una campaña de incidencia ambiental desde su propia experiencia. En el proceso crearon una canción original, una caja de herramientas digital con identidad visual, afiches, un mural colectivo, videos y contenido para redes sociales, todo con un mismo propósito: inspirar a Tumaco a cuidar el agua y actuar frente al cambio climático.
Santa Marta se prepara para dar un salto histórico hacia la sostenibilidad con el lanzamiento de Sierra Valley, una innovadora iniciativa liderada por AJE que busca convertir a la ciudad en la Capital Verde del Caribe. Este proyecto, pionero en Colombia, busca transformar los desafíos ambientales y sociales en motores de inclusión, innovación y competitividad, proyectando un impacto nacional e internacional.Sierra Valley se alinea con los instrumentos de política de la ciudad, como la Política de Emprendimiento e Innovación 2024-2035 y la Ruta 500+, que buscan impulsar el desarrollo económico sostenible. La iniciativa busca articular a diferentes actores para potenciar la riqueza natural y cultural de la región, promoviendo una economía regenerativa y del conocimiento.La iniciativa cuenta con seis motores de transformación:Territorio, Cultura y Comunidades: enfocado en el desarrollo comunitario y la preservación cultural.Soluciones basadas en la Naturaleza: busca implementar soluciones naturales para problemas ambientales.Innovación para la Sostenibilidad: impulsa la innovación y el desarrollo sostenible.Finanzas e inversión para la transición: gestiona recursos financieros para proyectos sostenibles.Riesgos y oportunidades climáticas: identifica y aborda los riesgos climáticos y busca oportunidades de desarrollo sostenible.Educación y formación para la transición: capacita a las comunidades para la transición hacia la sostenibilidad.Entre las apuestas innovadoras de Sierra Valley se encuentra Seasprout, una tecnología colombiana que acelera la regeneración de ecosistemas marinos, restaurando corales y praderas submarinas en meses, con beneficios en biodiversidad y captura de carbono.Con este proyecto, Santa Marta se proyecta como un escenario de referencia internacional en sostenibilidad y desarrollo, donde las crisis se convierten en oportunidades y la biodiversidad se transforma en prosperidad compartida. La ciudad busca inspirar a otras urbes del mundo a adoptar modelos de transición climática y desarrollo sostenible.
Consciente de los grandes desafíos que enfrenta la biodiversidad, la Fundación Santo Domingo asumirá en Colombia la implementación de la Iniciativa Impacto Jaguar, un esfuerzo regional impulsado por el brazo de innovación y capital emprendedor del Grupo Banco Interamericano de Desarrollo (BID Lab), que busca transformar la manera en que se financia la conservación del capital natural.La iniciativa propone un Sistema Colaborativo de Financiamiento Basado en Resultados (FBR), que tomará al jaguar como especie emblemática para movilizar actores y canalizar recursos públicos, privados e internacionales hacia metas verificables de restauración, conservación y desarrollo socioambiental.A diferencia de los modelos tradicionales, en los que los recursos se asignan por actividades ejecutadas, esta plataforma innovadora vincula el desembolso de fondos al cumplimiento de resultados previamente definidos, promoviendo así mayor eficiencia, transparencia y sostenibilidad en la inversión. Con una inversión inicial estimada en USD 3,5 millones, el sistema impulsará proyectos que integren ciencia, innovación y gobernanza colaborativa para proteger los hábitats críticos del jaguar y de las 85 especies que dependen de su equilibrio ecológico.“Con la Iniciativa Impacto Jaguar queremos demostrar que es posible unir conservación y desarrollo social bajo un mismo modelo de resultados. Este proyecto no solo busca proteger hábitats estratégicos, sino también generar oportunidades para las comunidades que los habitan, integrando ciencia, innovación y financiamiento sostenible”, afirmó Daniel González, Director de Inversión Social de la Fundación Santo Domingo.El jaguar, felino icónico de América y guardián de los ecosistemas tropicales, ha perdido el 39 % de su hábitat en Colombia, según la UICN. Esta pérdida no solo amenaza su supervivencia, sino que compromete regiones vitales para el planeta como la Amazonía, el Chocó biogeográfico y la Orinoquía, de donde proviene hasta el 70 % del agua del país y se almacenan más de 8.000 millones de toneladas de carbono.Colombia, en el marco del Convenio sobre la Diversidad Biológica y del Marco Global de Biodiversidad de Kunming-Montreal, se ha comprometido a conservar de manera efectiva al menos el 30 % de sus áreas terrestres y marinas para 2030. Este objetivo requiere fortalecer los esquemas de conservación, restauración y uso sostenible, así como movilizar recursos mediante mecanismos innovadores como pagos por resultados o bonos de biodiversidad.
Durante el segundo trimestre de 2025, las alertas de deforestación en la Amazonía colombiana disminuyeron un 16 % respecto al mismo periodo del año anterior, de acuerdo con el Boletín Trimestral de Detección Temprana de Deforestación publicado por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).Entre abril y junio se estimó una pérdida de 1.198 hectáreas de bosque, frente a las 1.419 registradas en 2024, siendo la segunda cifra más baja de los últimos cinco años.El informe detalla que las mayores reducciones se concentraron en los departamentos de Meta, con 345 hectáreas menos, y Caquetá, con una disminución de 213. Sin embargo, en Guaviare y Putumayo las alertas aumentaron en 167 y 140 hectáreas, respectivamente. A nivel nacional, solo se identificó un núcleo de alerta temprana, la cifra más baja estimada en el mismo periodo desde 2020.Los municipios más afectados fueron Vistahermosa (Meta), Valle del Guamuez (Putumayo), El Retorno y Calamar (Guaviare). Las principales causas de pérdida de bosque identificadas fueron la praderización con fines de acaparamiento de tierras, la expansión agrícola industrial y la construcción de infraestructura de transporte no planificada.
La representante a la Cámara, Carolina Giraldo, junto a un grupo de veedores ambientales, está liderando una denuncia sobre un proyecto urbanístico en Dosquebradas, Risaralda, conocido como Bonaire.En diálogo con Mañanas Blu, con Camila Zuluaga, manifestó su preocupación por lo que está pasando en Dosquebradas. Y es que la controversia se centra en la presunta violación de normas de conservación y uso de suelo, ya que la construcción se está llevando a cabo en una de las pocas zonas verdes que quedan allí.La representante subrayó la necesidad de "repensar” cómo se están llevando a cabo las construcciones en las ciudades y municipios, porque muchas veces están quedando, según dijo, “puntos grises en medio de un paisaje hermoso del paisaje cultural cafetero”.La lucha ambiental y el déficit de espacio públicoLa zona afectada es una "zona verde, propiedad del municipio muy importante". Esta área se encuentra en el barrio Campestre D y es crucial, considerando que "Dosquebradas tiene 1.45 metros cuadrados por habitante”, espacio público, es decir, hace falta “muchísimo espacio público".Señaló que, además de ser un bien municipal, la zona cuenta con un guadual y está situada "al lado de una quebrada". Según el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), esta área está definida como "zona de protección del recurso hídrico".A pesar de la presunta vocación ambiental del terreno, el proyecto implica la construcción de unos edificios, los segundos más altos de Dosquebradas, de hasta 16 pisos, de acuerdo con Giraldo.Este desarrollo está causando un impacto ecológico inmediato. Giraldo explicó que la fauna está siendo desplazada y los animales allí están “saliendo”, como serpientes, zarigüeyas, iguanas y otras especies que, añadió, están "desplazadas y desorientadas”.Aunque no han comenzado los edificios, la constructora está "moviendo tierra" y tumbando tanto "los árboles que había sembrado la comunidad" como "buena parte del guadual". Giraldo teme que hayan tumbado "más allá de lo que les habían dado permiso".La principal "suspicacia" radica en la forma en que se han gestionado los permisos en relación con el Plan de Ordenamiento Territorial. Giraldo sostuvo que el POT actual, aprobado en 2024, define claramente esta zona como "una zona de protección ambiental del recurso hídrico".Inicialmente, el concepto técnico de la Corporación Autónoma Regional de Risaralda (CDER) fue negativo, según aseveró la representante.“Los primeros permisos que otorgó la CDER no los otorgó, es decir, el concepto técnico de la CDER salió en contra, o sea, les dijeron: 'Ahí no se puede constituir'". Sin embargo, la situación cambió.Según la representante, esto se debe a que las autoridades optaron por remitirse a la normativa antigua. El POT anterior, de la primera generación del año 2000, "no tenían las consideraciones ambientales" adecuadas.Escuche la entrevista completa aquí:
El páramo de Sonsón, en Antioquia, acaba de revelar un secreto natural: la Pleurothallis maitamae, una orquídea inédita para la ciencia que habita en el ecosistema del DRMI Páramo de Vida Maitamá – Sonsón. Su hallazgo la convierte en un símbolo de la biodiversidad que resguarda esta zona del país.La historia comenzó en 2019, cuando un grupo de jóvenes registró fotos de orquídeas silvestres durante una caminata. Aquellas imágenes se transformaron en el punto de partida para confirmar que se trataba de una especie nunca antes descrita, bautizada en honor al Cacique Maitamá, líder indígena del cañón del río Arma.De porte mediano, flores crema con manchas púrpura, pétalos en forma de “S” y un labelo trilobado con lóbulos en forma de cuerno, esta orquídea resalta por rasgos que la diferencian del resto de su familia. Habita entre los 2.600 y 3.300 metros de altitud, justo en la transición entre el bosque altoandino y el subpáramo.“El descubrimiento de esta especie nos llena de orgullo y demuestra que nuestros páramos siguen guardando secretos que solo la ciencia y la participación comunitaria pueden revelar”, afirmó David Echeverri López, jefe de la Oficina de Gestión de la Biodiversidad de CornareAunque su presencia está dentro de un área protegida, la distribución de la Pleurothallis maitamae es muy limitada. Por eso, expertos advierten que será clave fortalecer los procesos de monitoreo y conservación, así como proteger el páramo de amenazas como el turismo no regulado, los incendios forestales y las especies invasoras.Este descubrimiento no solo resalta la riqueza biológica de Sonsón, en el Oriente de Antioquia, también confirma que los páramos colombianos siguen guardando tesoros naturales capaces de sorprender al mundo.