Cadena perpetua para joven de 15 años que le quitó la vida a compañero en colegio católico
Las cámaras de seguridad del colegio registraron a Khan empujando a Harvey en un pasillo el mismo día del ataque.
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El joven de 15 años que asesinó a un compañero de su misma edad en Sheffield, al centro de Inglaterra, fue condenado este miércoles a cadena perpetua, con un mínimo de 16 años de prisión antes de poder solicitar su liberación.
El adolescente, identificado como Mohammed Omar Khan tras las solicitudes de medios de comunicación, acabó con la vida de Harvey Willgoose el pasado 3 de febrero, al apuñalarlo frente a otros estudiantes durante la hora del almuerzo en el colegio católico All Saint’s School de Sheffield.
Durante la audiencia en el Tribunal de la Corona de Sheffield, la jueza Naomi Ellenbogen explicó que, según la ley británica, la pena obligatoria por asesinato es la cadena perpetua. Sin embargo, al tratarse de un menor de edad, el castigo implica un mínimo de 16 años de cárcel, descontando los 259 días que Khan ya ha pasado en prisión preventiva.
“Debo sentenciarte a prisión mientras Su Majestad lo desee. Eso significa una cadena perpetua en un centro seguro para quien comete asesinato”, le expresó la magistrada, ante lo cual el joven asintió ligeramente.
Ellenbogen precisó que, una vez cumplido el periodo mínimo, Khan permanecerá “bajo custodia provisional” hasta que una junta decida si está preparado para ser considerado para su liberación. “No hay garantía de que sea liberado al final de este tiempo”, añadió.
Según medios británicos, la jueza señaló que, aunque Khan no actuó con amplia premeditación, utilizó una fuerza “severa” al apuñalar a su compañero dos veces en el pecho, lo que demuestra la intención de causar un daño físico grave.
Las cámaras de seguridad del colegio registraron a Khan empujando a Harvey en un pasillo el mismo día del ataque. Más tarde, las imágenes lo muestran sosteniendo el arma homicida tras haber cometido el crimen.
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La madre de la víctima, Caroline Willgoose, declaró después del juicio que estaba conforme con la sentencia, especialmente porque superó el mínimo legal, y expresó sentir que le habían quitado “un gran peso de encima”.