El ARC Gloria zarpa de San Diego rumbo a México: adiós nostálgico de los colombianos en EE. UU.
Tras cuatro días de emoción, orgullo y reencuentros en California, el buque escuela de la Armada continúa su travesía hacia Puerto Vallarta, dejando en el corazón de miles de compatriotas la huella de un pedacito de patria que se aleja por el horizonte.
El puerto de San Diego amaneció distinto este 9 de noviembre. En el aire se mezclaban los ecos de una despedida y el orgullo de haber vivido algo que pocos olvidarán: la visita del buque escuela ARC Gloria, el embajador de Colombia en los océanos, que tras cuatro días de estancia en tierras estadounidenses volvió a desplegar sus velas rumbo a Puerto Vallarta, México.
Durante su permanencia en California, miles de colombianos acudieron al Broadway Pier para conocer de cerca al navío insignia. Entre ellos, algunos compatriotas que salieron del país hace más de 30 años y otros que llegaban con sus hijos nacidos en Estados Unidos, pequeños que aún no han pisado la tierra de sus padres pero que ese día pudieron tocar su historia.
Cada visita al ARC Gloria fue una travesía emocional. En sus cubiertas, las familias se reencontraron con los colores, los sonidos y los sabores de un país que muchos solo conservan en la memoria. El aroma del café, el ondear del tricolor, la música que acompañaba los recorridos, todo evocaba a Colombia en cada rincón del barco.
Cuando el Gloria comenzó a zarpar, poco después de las cuatro de la tarde, el muelle volvió a llenarse de banderas. Los colombianos en tierra, muchos con lágrimas, despidieron al buque que por unos días les devolvió la sensación de estar en casa. Era una despedida llena de gratitud y nostalgia: la patria, esa que llegó por mar, se alejaba lentamente entre las aguas del Pacífico.
Desde lo más alto del buque, los cadetes saludaban a la multitud, conscientes de que detrás de cada voz y cada aplauso había una historia de migración, esfuerzo y amor por Colombia. Algunos ondeaban banderas, otros cantaban el himno mientras el viento inflaba las 23 velas del barco, dibujando en el cielo la silueta majestuosa de un país que nunca se olvida.
Foto: Blu Radio.
El ARC Gloria continúa su Crucero de Entrenamiento de Cadetes 2025, recorriendo más de 9.800 millas náuticas entre puertos de América. Pero en San Diego deja una estela invisible: la emoción de miles de corazones que, por unos días, sintieron que Colombia volvió a abrazarlos.
Porque cuando el Gloria se va, no solo se aleja un buque. Se va una parte del alma colombiana, llevándose consigo las lágrimas, los recuerdos y el orgullo de un pueblo que, sin importar la distancia, sigue mirando al mar con esperanza.