Pedro Urruchurtu, director de Relaciones Internacionales de María Corina Machado y coordinador internacional de Vente Venezuela, habló en Mañanas Bl, con Camila Zuluaga, de la estrategia, las expectativas y la visión de futuro del movimiento opositor.
Consultado sobre si esperan una intervención militar estadounidense en Venezuela, Urruchurtu fue claro al afirmar que apoyan una "política de presión" contra lo que calificó como un "régimen criminal" que representa Nicolás Maduro. Sostuvo que Venezuela "ya es un país intervenido" por "potencias extra regionales" que han usado el territorio para ejercer influencia geopolítica. "Nosotros estamos convencidos de que hay una estructura criminal que debe ser desmantelada", afirmó.
Frente a la pregunta de qué beneficios tendría Estados Unidos al apoyar su causa, Urruchurtu evitó hablar de un acuerdo bilateral exclusivo. En cambio, se refirió a una visión de país "abierta a los mercados y a la inversión internacional". Mencionó el concepto de la "oportunidad del trillón de dólares", una idea que, según dijo, han discutido con muchos actores internacionales, refiriéndose al potencial económico de una "Venezuela libre y democrática" en áreas energéticas y más allá.
Machado: "Firme" en la clandestinidad y con la mira en el Nobel de Paz
Al ser cuestionado sobre el estado de María Corina Machado, quien lleva más de un año en la clandestinidad, Urruchurtu la describió como "firme luchando" y "decidida". Negó los rumores recientes del régimen sobre su salida del país y aseguró que ella sigue en Venezuela, coordinando esfuerzos dentro y fuera del país.
Sobre la posibilidad de que Machado reciba el Premio Nobel de la Paz, Urruchurtu indicó que su participación en esa candidatura "depende en gran medida de que Venezuela sea libre". Añadió que, desde su perspectiva, el Nobel sería un "reconocimiento a todos los venezolanos" y un "acto de justicia".
Para definir la ideología del proyecto post-chavista que proponen, Urruchurtu argumentó que los venezolanos han aprendido a "no estar presos en las ideologías". Invitó a leer el "Manifiesto de Libertad" para disipar las acusaciones de que son un movimiento de "extrema derecha".
Lo definió como un planteamiento "esencialmente republicano, basado en una democracia liberal sólida, con plena libertad económica". Su eje central, explicó, es una "redefinición de la relación entre Estado y ciudadano, donde el ciudadano está primero".
Preguntado sobre qué tipo de presión específica avalan, Urruchurtu fue contundente al afirmar que se enfrentan a una "estructura criminal", no a un rival político tradicional. "Hay que ejercer toda la presión necesaria", dijo, lo que incluye acciones "financieras, militares, policiales, económicas".
Citó como ejemplo la operación militar de EE.UU. en el Caribe, a la que consideró una "presión importantísima" y una "amenaza creíble" contra el régimen. "Un régimen que se sostiene por la fuerza solo puede responder con presión", concluyó.